
Por lo pronto estoy llevando en la cajuela del auto las cosas del estudio, que es lo más copioso de mis cosas porque a lo largo de los años he reunido material tanto didáctico de mis cursos y diplomados, como para trabajar. Además tengo los libros que ha editado Conaculta con el Conarte de Nuevo León, especiales para los niños, y algunos en los que yo participé también.
El problema será meter en una superficie que es la tercera parte de lo que actualmente ocupo, todo eso que tengo. Espero que alguna escuela oficial me haga caso y pueda llevar a donar algunas cosas.
El día de ayer en uno de los viajes me quedé afuera porque la chapa se quedó trabada. tuve que ir a buscar a un cerrajero que me abriera y en eso perdí tiempo pero al menos pude armar dos estanteros y acomodar ahí las cosas. Necesito calcular bien el espacio.
Por la noche una cena "para que me distraiga", aunque confieso que en mi cabeza y en mi corazón, la zumbadera tristona de la separación nunca se acaba.
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