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Mostrando entradas de diciembre, 2014

Pequeña disertación nocturna para sanar un alma...

Te busco a ti, palabra, morada de mi corazón cristalizado. Espero por tu sol, por ese tibio viento que me derrita el hielo que ha dejado el dolor. Te busco a ti, palabra, laberinto que acoge con ternura, calor que me guarece del graznido de cuervo de esta noche sin alas. A ti te busco en el cajón más negro de mis días, en el momento en que rota me deshojo. Busco tu redondez de luna llena, tu voz enmielecida, tus rasgos de rapaz huidizo porque es muy densa la pena que me agobia y alcanza para que se oscurezca mi morada. Asomo mi frente por la reja para saber que arriba está la estrella, palabra de mil picos que se rompe sobre mi cabeza, confeti de luz que me pronuncia, palabra que redime y me consuela.

Comparto una fracción de Mrs. Dalloway, de Virginia Woolf

Leí esta novela en inglés y esto me pareció tan hermoso que quise compartir. No soy traductora ni novelista y espero que mi rudimentaria traducción les de una idea de la belleza del texto original. ( Estaba yo en una clase tan aburrida que me puse a transcribir lo que leía...) “Él permaneció de espaldas a su silla, exhausto pero confiado. Permaneció descansando, en espera, antes de interpretar nuevamente, con esfuerzo, con agonía, a la humanidad. Permaneció muy alto, en el respaldo del mundo. La tierra se estremeció debajo suyo. Rojas flores crecieron a través de su carne: sus hojas espinosas se mecían con un susurro alrededor de su cabeza. La música comenzó de nuevo sus sonidos metálicos contra las rocas. Es la corneta de un auto calle abajo, murmuró. Pero aquí arriba no puede ser encañonada de una roca a otra, dividida, reunida en toques que crecían en suaves columnas (que la música puede verse es un descubrimiento) y se convirtió en un himno tejido ahora alrededor de ese

Espirales

Danzas por los días con tu canción de sangre, la sangre que soñaste en todas partes con terror, con paredes altas y cerradas como la casa de angustia en la que te hallas, y quieres hablar, quieres saber o quieres perdonar, que te perdonen,que alguien grite que te espera, que alguien diga que ahí está, que no hacen falta manos porque llegaron todas y que tu voz es todas esas voces que cantan y denuncian y se elevan y terminan en añicos mientras el sueño continúa y la espiral te sigue hundiendo pero tú no vas a parar, no dejarás de buscar esas estrellas que no alcanzas a ver, no partirás de la tierra hasta que todo, todo diga que nunca paraste de buscar y de seguir y de asombrarte y de amar.

Extemporánea

Cómo partir los universos que me habitan para que los conozcas,  cómo servir en qué copa licores que me embriagaron,  que no existen ya, mas que en el fondo de un recuerdo  gastado y escondido que sin embargo me conforma. Cómo dar de esa parte de mí que no conoces porque no fue tu tiempo,  porque tu primavera nació ayer y yo hace tiempo que dejé el verano. Juntando sólo las manos transcurramos en los distintos calendarios y compartamos la luz que va quedando.