Up - down A veces, cuando me asomo, veo una gran montaña que no puedo escalar. Tiene pájaros pequeños y árboles del tamaño de la hierba. Mis palabras se apagan antes de alcanzarla, el eco no me escucha y su techo de nubes me sofoca. Sé que el viento sacude su melena pero no lo oigo silbar. A veces, cuando me asomo, el mundo está cuesta arriba. Había una vez... Tengo un dragón encantado que me dibuja sueños con su fuego. Me ha llevado en sus alas a conocer su mundo, hemos tocado estrellas, escuchamos el murmullo de los árboles y alguna vez dejó que le dijera al oído mis poemas. Pero algunas veces truena y me lastima las alas. Su incandescencia quema las escamas y yo me pongo gris sin encontrar mi aire, a punto de sucumbir como una mariposa. Entonces viene el beso que ambos guardamos para las emergencias. Y reiniciamos el vuelo.
Retrato de mis días, aventuras en la pintura, la poesía y demás estancias