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Mostrando entradas de 2008

Dos textos del día veintiseis

Uno Otra vez confirmar que no tienes raíces, que hoja al viento de toca peregrinar, cruzar caminos, quizá mares, sostener otras manos o soltarlas. Llorar pero sin detenerte ni aflojar tu esperanza, apretar fuerte los ojos y los dientes cuando la soledad te de su dentellada. Otra vez sin saber en dónde para, a dónde se dirige tu destino, quién va a cerrar tus ojos. "Levántate y anda", no hay que desfallecer ahora. Lázara, no te detengas, no te dejes caer, no pierdas estos pasos aunque te confundan, aunque tus plantas caminen sobre cardos, no caigas, no te hundas, no pierdas la esperanza. Dos No sé lo que hago aquí, ni cómo vine. Este páramo salado que me agrieta los pies calcina el pensamiento. Falta el aire conocido y azul que respiraba, ese aroma inocente como de hoja tierna. Soy una hormiga que ha perdido el rumbo, que no tiene conciencia. No hay seres en estos alrededores infinitos, ni siquiera sé si asomen las estrellas. Sólo sé que es enorme el vacío que me llena, y al t

Después de Nochebuena

Ayer no hizo el frío que esperábamos, y tampoco cayó lluvia. Lo que llovió fueron fuegos artificiales, mi perro Estuardo no paraba de temblar por los tronidos. A veces da la impresión de que la navidad no es mas que eso: millones de puntos de luz palpitantes delineando las casas de los que tienen la suerte de vivir bajo techo. De que la navidad no va más allá de las enormes filas en las tiendas y comercios, o un delicioso y excesivo banquete. Creo que en general hemos perdido mucho el rumbo. Hemos llegado al punto de tener en nuestras manos el hueco de lo que fue la navidad, cuando los comerciantes o manipuladores no le habían colgado etiquetas con un precio. Nos dejamos llevar, corremos a comprar no importa qué, tenemos que sentirnos poderosos derrochando más de lo que tenemos. Recuerdo cuando la navidad significaba tener la presencia de toda la familia, de los que vivían fuera de la ciudad, que llegaban contando cosas extraordinarias, que nos relataban cómo funcionan los elevadores o
Esta es mi primera taza de café decente en el Tomas de la Diez, a donde fuimos a refugiarnos un poco del frío luego de pasar a recoger el tanque de gas que Carlos me prestó. Este día fuimos Paola y yo a mi depa porque me ayudó a armar un estantero y a dar unos toques de pintura. También se hizo algo de limpieza y noté que sí se siente frío, no lo había sentido hasta ahora. Me dí cuenta que el camión del agua pasa casi a media mañana haciendo tremendo escándalo. Los estantes quedaron mal, por la noche que Alex y yo fuimos a dejar el tanque, él me hizo notar en qué consiste pero ahora hasta mañana lo arreglo. El frío está tremendo, aunque son once grados el aire es heladísimo y esta casa va de mal en peor con lo húmeda que se siente. Tengo ropa tendida dentro de la casa desde ayer y no ha secado, hace rato dejé media hora prendidas las hornillas de la estufa a ver si eso ayuda un poco. Al parecer mañana es el gran día, o mejor dicho, la gran cena, pero para nosotras, Paola y yo, será más

Humedades

"Por algo pasan las cosas", dijo mi tía Cris. Espero que no tengan que pasarme seguido todas estas cosas que me suceden últimamente con todo y que han servido para que una red de familiares y amigos me tienda su mano y su hombro... Llueve mucho, aunque a veces son sólo pelitos de gato pero mojan. Esta casa está más helada que nunca porque ya se está desmantelando. Las paredes del estudio se ven como si no estuvieran terminadas, hay huecos por todos lados. En mi nuevo departamento no aparecen humedades, o al menos no todavía. Y menos con el hecho de que van dos días en los que no hay agua en las llaves. Dicen que escasea más en verano, por lo que debo prevenirme. La generosidad de la familia y amigos me tiene cubierta: me prestarán un tanque de gas, y me acaban de obsequiar un futón y un refri pequeño. Eso me aliviana tanto como para sólo tener que comprar el calentador para la regadera, que encontraba yo tan caro. Y falta apuntar que también voy a poder tener colchón para mi

Comienza la mudanza

Por lo pronto estoy llevando en la cajuela del auto las cosas del estudio, que es lo más copioso de mis cosas porque a lo largo de los años he reunido material tanto didáctico de mis cursos y diplomados, como para trabajar. Además tengo los libros que ha editado Conaculta con el Conarte de Nuevo León, especiales para los niños, y algunos en los que yo participé también. El problema será meter en una superficie que es la tercera parte de lo que actualmente ocupo, todo eso que tengo. Espero que alguna escuela oficial me haga caso y pueda llevar a donar algunas cosas. El día de ayer en uno de los viajes me quedé afuera porque la chapa se quedó trabada. tuve que ir a buscar a un cerrajero que me abriera y en eso perdí tiempo pero al menos pude armar dos estanteros y acomodar ahí las cosas. Necesito calcular bien el espacio. Por la noche una cena "para que me distraiga", aunque confieso que en mi cabeza y en mi corazón, la zumbadera tristona de la separación nunca se acaba.

Veleta

Decía la letra de una canción que cantaba Amparo Ochoa "Esto de jugar a la vida es algo que a veces duele..." Y sucede que en estos días, alternativamente voy cambiando de ropajes: de pronto soy optimista y me siento agradecida con la vida porque tuve a Alex mucho tiempo; de pronto me siento asustada como una rata vieja y achacosa que quién sabe cómo enfrentará la vida; de pronto se me viene la gotera del llanto con sólo mirar las cosas que hemos tenido y reunido por todos estos años... y también de pronto me llena la esperanza, la convicción de que todo pasa, que voy a estar bien, encontraré trabajo y viviré de la mejor manera. ¡Ay dolor! Pa qué digo que no si sí...

La mejor manera

Quizá nuestro quehacer con el lenguaje nos permita hablar de la manera como lo hacemos Alex y yo. Quizá nuestros entendimientos estén conectados quién sabe desde cuando y quién sabe cómo exactamente. El caso es que cuando nos hablamos muchas veces nos entendemos de una manera amplia y vívida, si es que eso puede dar a entender algo. Así seguimos, indagando en nuestros interiores qué hay en los recovecos que no estaban tan a la mano, no aparecían en la superficie a simple vista. Ahora que se ha replanteado nuestra relación y que podemos seguir siendo amigos, hemos hablado de nuevo sobre lo que somos por dentro. Entendemos en paz que hemos cumplido un ciclo dichoso, que crecimos y aprendimos lo suficiente para seguirnos apreciando profundamente, que vivimos tantas cosas que el cariño se mantendrá inalterable a través de los tiempos y distancias. Viene ahora la emoción de lo que se comienza, con todo y su incertidumbre. Estar solamente con uno cada día sé que no siempre es divertido, que

Así comienza un día...

Tenemos la creencia de que "por algo pasan las cosas". Y nunca falta la ocasión para corroborar el dicho. Ahora que estoy empacando para mi mudanza, encontré una de las tantas libretas en las que he escrito y leí el siguiente texto. Su lectura me indica que no importa lo que pase, no importa cuán gris encontremos el cielo: el tiempo cura y las cosas vuelven a su color... Mi texto es de hace cuatro años. Así comienza un día: con el sonido sordo del ventilador y la ventana encandilada. Afuera bufa el camión de la basura y la gatita duerme en su caja, pelusa huérfana que no quiso morir al pie de un árbol y llora con modestia porque ya está enterada de mucho a lo que no tiene derecho. Encima de las sábanas el cuerpo, mi otro cuerpo, la patria en que me duermo. Así comienza un día, como si no hubiera cambios ni estuviéramos a novecientos kilómetros (ahora son tres mil quinientos) de mis cosas y mis libros, mis amigas, mis hijos y una historia. Comienza con el antojo de un café y l

Lluvia dentro y fuera...

Pues tanto que me gusta que llueva que para que no me queje, está lloviendo dentro de la casa. Encontramos a la lluvia plácidamente instalada en el comedor pero sobre todo en mi estudio: en donde está la chimenea, en donde está mi escritorio, a un lado de la puerta. Las paredes están empapadas, mis cuadros puestos sin ton ni son a salvo de goteras, y el ambiente helado. A través de la ventana puedo ver cómo las ráfagas de aire disparan a la lluvia como rehilete y la delgada palmera de enfrente parece bailar el ula ula... Hoy me tocó ir a ver un departamento en el que muy probablemente viviré. No queda lejos de aquí y por lo pronto, no encontré ninguna gotera. Necesita el calentador de agua, el tanque de gas y la instalación para la lavadora. Tampoco tiene clóset así que habrá que inventar algo. La dueña parece accesible y más tarde veremos si hay algún arreglo... Por lo pronto me encanta que la casa en que vivimos huele a café en cuanto uno llega de la calle. Es el olor del hogar, la c

Amanece después de la lluvia

Después de todo siempre vamos a tener muchas cosas con ópticas distintas, aunque se trate de una sola. Habrá tantos puntos de vista como cabezas en la tierra, ni modo. El día de ayer cundo describí mi panorama no tenía el cielo más azul ni mucho menos. Me sentía "despedida" de la vida de alguien y me resulta dolorosa la idea. Como lloraba por los rincones me acerqué a Alex -que aún dormía- en espera de disipar un poco la tensión que tenía. Fue bueno, porque me tranquilizó diciendo que tengo telarañas en mi cabeza y que debo ver las cosas de otro modo, no como final sino como inicio. Dijo además que no va a dejar de apoyarme mientras necesite o encuentre empleo y yo me sentí más tranquila aunque admito que de todos modos adolorida. Me atemoriza pensar que terminemos distanciados luego de todo este tiempo juntos porque en cada empresa o sueño, siempre estuvo. Él no ve las cosas tan negras ahorita como yo, quizá porque ha tenido más tiempo para madurarlas. No he podido asimilar

Llegada

Paola pudo dormir un poco en el avión porque nos levantamos antes de las cinco de la mañana para estar a tiempo en el aeropuerto de Toluca. Al salir de la casa había siete grados pero al llegar a Toluca en cuanto sentimos el aire comenzamos a temblar de frío con todo y lo ensarapadas que estábamos. El vuelo fue un poco incómodo porque estaba lleno de niños chiquitos a los que les dio por llorar al mismo tiempo. El de adelante tosió hasta vomitar al señor que estaba a un lado y los tres de atrás patearon nuestros asientos por las tres horas y media del vuelo. Sé que a mucha gente no le gusta la lluvia. Ayer que llegamos estuvo lloviendo en el camino pero a mi me dio gusto. Porque estaba de regreso, porque venía con Paola y porque llegaría, al fin, a casa. Para mí la lluvia nunca ha sido deprimente ni me impide salir a hacer cosas en la calle. Así es mi tierra, mayormente nublada y lluviosa, su nombre, Orizaba, significa "lugar en donde cantan las aguas", y estoy marcada por la

Historia gráfica de un día libre

Datos para documentar la enfermedad

Pablita afuera de su habitación en el tercer piso,en el proceso de su acicalamiento mientras transcurrían los trámites, y por última vez en la cafetería antes de salir del hospital. Para que tengamos una idea del modo en que fue tratada la enfermedad, aquí unos datos de lo que le fue aplicado y seguirá tomando: 29 botellas de suero medicado y glucosado 7 venoclisis 15 muestras de sangre 4 punciones lumbares 19 inyecciones (faltan 9) 2 Estudios Dopler (ultrasonido en arterias del cerebro) 3 placas de tórax 2 tomografías 2 resonancias magnéticas 1 sonda nasogástrica 8.5 pastillas al día A mí me duele aplicarle las inyecciones y solamente me concentro para que no le duelan. Debe tomar yakult con cada toma de pastillas y por encima de todo, seguir con una dieta equilibrada.

Primera salida

Bueno, para qué hablar de los trámites y esperas. Mejor dejo aquí por lo pronto, la primera foto de Paola en "plan social". Resulta que mi amiga Elsie -que además es madrina de Paola- nos alcanzó en el hospital y al terminar los trámites, ya tardezón, nos invitó a comer en el centro de Tlalpan, que es un pueblito encantador con su iglesia, parque y mercadito. Ahí encontramos un restaurante muy mexicano y degustamos igualmente, comida típica mexicana. Por otra parte, Paola tiene débiles las piernas, cuando camina se va un poco chueca pero dijo el médico que es por sus lesiones y que se irá recuperando poco a poco. Por lo pronto nos dio el primer susto después de su salida porque sus piernas flaquearon y fue a da al piso, lastimándose las rodillas pero sin que pasara a mayores. Ahora sí anda como santocristo, con manos, brazos y rodillas moradas. Pero loca de contento, igual que todos nosotros. Amigas, amigos, familia: ¡¡¡Estamos de plácemes!!! Los milagros existen.

Ahora síííí!!!

Definitivo: mañana hay que estar a las nueve de la mañana en el hospital para comenzar a tramitar el alta de Paola. Ya pedimos las citas para dentro de tres meses; como se observa en las fotos es cosa de tener paciencia, el proceso puede tomar hasta dos horas y de ahí todavía fuimos a pedir la cita para el Dopler a otro edificio, pues cada estudio es en edificios diferentes. Hasta ahora Paolita ha estado bien, ya se siente con un pie en el estribo y se desespera un poco pero entiende que debe tener todavía un poco más de paciencia. Camina más y conversa con otras pacientes, hay una chica de 20 años en otra habitación que se va con ella a llorar y a contarle sus miedos porque los médicos aún no saben lo que tiene. La señora de junto en la misma, sin saber quién es ni dónde está. Es una verdadera pena estar en un lugar en donde las personas padecen cosas que para uno son traumáticas, no cabe duda que para ser médico hay que tener madera. El clima en la ciudad es una delicia, no hemos pad

¡Confirmación!

Como Paola ya está permanentemente inalámbrica, aquí en la cafetería del hospital. El Dr. Briseño me dijo en el reporte que Paola tolera muuy bien el medicamento y no hay razón ya para que se quede hasta el fin de semana. Esto lo respondió a la pregunta de ella sobre si creía que pasaríamos aquí la navidad... Me dijo que tendrá que venir en tres meses a una resonancia, otra punción lumbar y otro Dopler, estudios que deberá hacerse una semana antes de su consulta médica. Yo estoy atónita. Apenas me entra en la cabeza que va a terminar toda esta especie de pesadilla durante la cual nuestras vidas dieron tremendo vuelco y conocimos el miedo más horroroso. Debo admitir que sigo teniendo miedo, tengo la sensación de que, como la primera vez, quizá cuando ya estemos en casa algo resulte mal y ella se descomponga. Y sigo sin saber exactamente qué hice para merecer que Dios me quitara este dolor de encima. Sé que somos muchos los que estamos felices con la noticia de que por fin los médicos ti

Esta semana

Paola mejora notablemente con la medicación, aunque ella se desespera por tener cara de luna llena. Todo el tiempo debemos tomar en cuenta que es efecto de la medicina y es pasajero. Aunque las pastillas resultan muy agresivas para el estómago y debe tomar muchas al día, es mucho mejor que estar conectada a una botella de suero día y noche. Ahora que ya no lo tiene dice que se siente rara de "andar suelta". Aunque la verdad todavía no descansa por las noches ya que como le han puesto 21 botellas de suero todavía se debe levantar al baño por las noches y su vecina de cama o habla por los codos todo el tiempo o hace acciones incomprensibles como ponerse a escupir súbitamente. Los médicos no saben todavía lo que tiene y ayer en la mañana se la llevaron para un electroencefalograma. Paola escuchó que, si todo sigue como va, podrían darla de alta con seguridad esta semana. Tengo el corazón en la boca desde que me lo dijo, y apenas puedo creer que haya pasado todo este tiempo con t

Viejos tiempos

Hace sólo un mes... Oh Dios, nos urge volver a nuestra vida cotidiana. En estas fotos no están todos nuestros niños peludos. ¡Vaya que también los extrañamos!

La ciudad en domingo

Parece que o todos estaban durmiendo, o todos se lanzaron a las tiendas atacados por la fiebre navideña... Pablita sigue sin dormir bien pero esta misma noche le quitan la sonda de las venas, a ver si Dios quiere que la den de alta esta semana, luego de que la observen con la medicación en pastillas.

Escaparates de la ciudad...(Dedicado a Piercito)

Algo que no he podido hacer todavía, excepto por el día en que mi tia Tere me invitó un café que tuvo que ser del Starbocks, es tomar un café DECENTE. (Léase del Tomas de Ensenada). Espero recuperarme cuando podamos retornar al hogar, dulce hogar...

Sí, un domingo más

Desde antier por la noche Mauricio y yo andamos un poco desconchinflados: a él le vinieron escalofríos y dolor de estómago junto con el de los músculos de los hombros. Le dí te y masage y pareció sentirse mejor. Pero ayer amaneció igual, con náusea e incipiente dolor de cabeza. A mí me comenzó un dolor igual en cuanto terminamos de comer en casa de Coquito, con Alfonso que ya había llegado. Antes de salir hacia el hospital me tomé una pastilla que no funcionó y cuando llegamos tomé otra que tampoco hizo efecto. Cuando bajé del piso para que Mauricio pudiera subir, una señora me regaló otra pastilla porque me vio agarrándome la cabeza con las manos...pero tampoco sirvió. Pablita estuvo contenta con la visita de Alfonso, ya se sabe que él es siempre tan ocurrente que resulta cómico y se pasan ratos muy gratos en su compañía. De regreso en el metrobús nos dirigimos a una farmacia para comprarme una inyección porque ya era migraña mi dolencia. La caminadera por el cierre de estación fue má

Pequeño homenaje a la maestra Enriqueta Ochoa

Hasta ahora que tuve un poquitín más de tiempo para reflexionar sobre su partida y su obra. Aquí uno de sus poemas: Bajo el oro pequeño de los trigos Si me voy este otoño entiérrame bajo el oro pequeño de los trigos, en el campo, para seguir cantando a la intemperie. No amortajes mi cuerpo. No me escondas en tumbas de granito. Mi alma ha sido un golpe de tempestad, un grito abierto en canal, un magnífico semental que embarazó a la palabra con los ecos de dios, y no quiero rondar, tiritando, mi futuro hogar, mientras la nieve acumula con ademán piadoso sus copos a mis pies. Yo quiero que la boca del agua me exorcise el espíritu, que me bautice el viento, que me envuelva en su sábana cálida la tierra si me voy este otoño.

¿Últimos pinchazos?

Muy de mañana llegó Sandra con mi sobrino César al departamento. Salimos a desayunar al mercado, colorido y perfumado porque estaban los puestos de flores. Tuve la intención de comprar nardos para perfumar la casa pero al regreso lo olvidé. Ya en casa conversamos un rato para ponernos al corriente y finalmente emprendimos la salida rumbo al hospital. Llegamos a modo de comer en la cafetería, que tiene buena cocina y barata. Entre tanto recibí mensajes de Pablita solicitando montones de golosinas... ya estamos preocupados pero como dije, será cuando salga de alta del hospital que veremos de convencerla de dejarlas. El trayecto en el transporte fue diferente porque ignoro la razón pero había menos gente en el metro. Aunque ya en el metrobús sí hubo bolas y montones. Lo que me llama la atención ahí es que los hombres siempre ceden sus asientos a las señoras. Creo que esta ciudad es más civilizada de lo que la televisión -ya lo sabemos- deja ver. Sandra llevó para Paola dulces regionales q

Otro día de piquetes...

Paola ahora sí tiene adolorido el cuerpo. Lleva muchos días sin tener mucha movilidad y los músculos comienzan a reclamar. Eso sin contar con los montones de piquetes que ha tenido que padecer para que canalicen sus venas. Todavía hoy la pincharon y no salió nada de las venas, por lo que tuvieron que dejarla descansar unas horas antes de volver a intentar. Pero al menos eso sirvió para que, ya inalámbrica, le dieran permiso mediante un pase especial de ir a visitar la cafetería. Un poco de aire y vista diferentes no le debían caer tan mal. Además, mi prima Gaby y mi tía Tere quedaron de alcanzarnos allí, de tal modo que al rato llegaron a comer y estuvimos conversando hasta las cinco. Durante ese tiempo Pablita se enteró de que todo lo que tomara de la dulcería sería cargado a la cuenta de la mesa y prácticamente no dejó nada en los anaqueles: llevó de todo para la habitación, me acordé de los hamsters que tenía ella de chiquita... Con eso de los medicamentos suceden varias cosas: uno

Cosas que no he comentado...

Las diré después. Por lo pronto Paola hoy quedó más adolorida por la punción, y espero que no le impida pasar buena la noche. El hambre que le provocan los medicamentos es impresionante y entre las galletas y los esteroides va recuperando su aspecto de adolescente. Las noticias del médico: no hay reporte de infectología con respecto al BAAR gástrico aún, mañana le hacen el Dopler y hoy le hicieron radiografía.Sigue la dosis completa de medicamentos. Su ánimo está muy bien, insisto en que es valiente y está al tanto de lo que tiene que soportar mientras buscamos recuperar su salud. Le duelen mucho las venas. Lo que no he dicho antes es acerca de esa comunidad que son las personas que tienen a un familiar hospitalizado en este instituto: se convierten en una fraternidad en la que todos apoyan a todos: quien tiene manera de transportarse traslada a quienes no; comparten cobijas cuando pasan la noche sentados en una silla prácti