Ir al contenido principal

Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2018

Un gran hueco

Lo normal sería hacer el recuento. Pero hay un enorme hueco en mi cabeza y en mi pecho. Como estar pasmada, suspendida en una corriente de aire que me lleva a no sé dónde, no sé cómo. No siento miedo, en realidad no siento nada. Es un compás de espera inusitado. Vendrá el tiempo de hablar, de agradecer -estoy segura- pero ahora, no hay palabras, no hay memorias, no hay sino esta inmovilidad y sensación de hallarme en estado suspendido del que no sé cuándo saldré. No siento nada.

Decisiones

Sorpresiva, así es esta Navidad.  Quizá la última que viva a ras del mar, en la esquina del país. Digo quizá sólo por aquello de que Dios dispone, porque la decisión de marchar está tomada. Once años aquí intentando ser parte, queriendo sembrar un poquito de mí. Ciclos que terminan, ciclos que comienzan. Los verdores infinitos me esperan allá, lejos. Las rumorosas aguas seguirán arrullando mi sueño como en la infancia, y los aromas germinales irán desatando mis memorias y emociones. Nuevos ciclos, nuevas aguas, reverdeceres que a estas alturas se antojan increíbles... nuevos temores, otros retos, más tesoros por descubrir para mi cofre de amistades. Duelen un poco los cierres y las despedidas, aunque sean temporales y aunque en nuestras alforjas llevemos lo que necesitamos; un poco de tristeza no está mal, sólo quedarme atada a ella no me lo permito. Amaneceres diferentes, sonidos mojados, visitas de neblina entrando por las ventanas para poner su encaje en las alcobas, y el río c