Ir al contenido principal

Respuesta para Anónima

Me parece curioso aludir a una anónima ya que nunca me había sucedido. Estoy sorprendida por los comentarios que hace a ciertas entradas de este blog, que no había publicado porque me dan pena ajena las faltas de ortografía.
Lo cierto es que no entiendo nada de lo que menciona, y si ha perdido al hombre que más amó en su vida, difícilmente tendrá que ver conmigo, por tanto ignoro de lo que habla.
Ya sabemos que hay personas capaces de vivir telenovelas en un texto pero ésa es precisamente la maravilla de la literatura, hacer que los lectores crean y sientan o simpaticen con lo que leen, aunque debo admitir que éste es un caso extremo.
A mis demás lectores que constantemente me envían sus comentarios al correo, les pido que si pueden, ayuden por este medio a esta pobre alma anónima -que al parecer requiere urgentemente de composturas-, a recuperar, entre otras cosas, la cordura.
Y como dijera aquél: ¡Salud y saludos!

Comentarios

iris ha dicho que…
Querida Liz, mis felicitaciones a ti por tu educacion y cordura. y a la amiga anonima mis mejores deseos para que encuentre otro hombre a quien amar en su vida, por lo pronto un peluchito le quedaria bien para no pasar frio. se ha de sentir muy solita. por cierto estoy divertida con este melodrama. espero con ansias otro comentario amonimo. solo espero que tenga algo de chispa.. digo.. para no aburrir al lector. un abrazo!!!!
Anónimo ha dicho que…
Respuesta de una lectora anónima a la chica de los comentarios anónimos:
He leído sus comentarios y realmente me intriga cuál será el desenlace de esta "telenovela". Yo me ofrezco para regalarle el peluche, así no sentirá frío.Anónima: por favor no dejes de comentar, sería injusto que nos dejes sin conocer el final de la historia.
Saludos a la autora de este blog. Me encanta entrar y leer.

Lo que más te gustó

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Sorprendente

Hoy tocó la revisión médica de Paola aquí en Ensenada. Le habían pedido que se hiciera unos estudios para ver las condiciones del hígado y una biometría hemática. Tiene ya casi un mes que le disminuyeron los medicamentos, y en lugar de 39 pastillas semanales, ahora toma nueve. La sorpresa para la doctora y la enfermera que la atienden, fue que los resultados del hígado son normales, y no tiene anemia. Dijeron que en 20 años, es la primera persona a quien se da un tratamiento intensivo por seis meses y además, no aparecen secuelas del medicamento. Sí, sorprendente, pero ¿sorprendente? ¿Y las veladoras con las mejores intenciones que llevaron mis amigas poetas a la Catedral en Oaxaca? ¿Y todas esas energías positivas que desde el fondo de sus corazones me enviaron familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos cuando me veían penando por mi hija? ¡Claro que tenía que resultar! Ahí está ella, la princesa del poema Ojos de veladas lunas, ahora radiante, con más dinamismo y con aspecto ...

Cuando ronda la muerte

En realidad todos estamos a las puertas de la muerte. Cuando niños, mis hijos se asustaban cuando yo decía "no sé si mañana voy a amanecer muerta" pero es algo que siempre me ha quedado claro. Lo difícil es aceptar la otra muerte, la de alguien más. Y últimamente he pasado ya algunos sustos. Porque por más que sepamos que es un paso más, nos asusta tener que prescindir de quienes queremos, nos duele no verlos cuando se nos antoje, nos martiriza pensar en no tener más sus palabras... Y ahora pareciera que le toca a él, al más fuerte de mis hermanos. Todos son unos animalotes como siempre he dicho, pero él ha sido diferente. Si se marchó de la casa a los once años con un circo que visitaba Orizaba, es porque era diferente ¿no?. Pasaron años hasta que dimos con él y cuando volví a verlo parecía una estatua: enorme, bien formado, moreno y con un vozarrón que dejaba clara su presencia. Decidió como pocos que viviría la vida a su manera, y ha sido congruente. Por eso ahora me dice...