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Ya casi queda lista

Conforme se van acomodando las cosas, aunque no estén todavía en su sitio permanente, y conforme se van haciendo las conexiones de la estufa, del gas para el calentador, etcétera, la vivienda se va convirtiendo en hogar.
A la rosca de reyes no fueron todos los que quedaron pero supongo que estuvieron quienes tenían que estar porque sabían que era importante para mí, por simple que sea una partida de rosca. Recibir a los amigos es ofrecerles tu casa, y por ahora este lugar en donde habito está todavía en vías de ser mi hogar.
A veces hay sonidos, música, palabras, que me recuerdan que no estoy en lo que fue mi hogar por tantos años: no estoy con Alex. Bueno, supongo que sucederá por un buen tiempo y tengo que atemperarme porque de lo contrario nunca me recuperaré. Mi humor cambia a lo largo del día, a veces me siento optimista pensando que voy a estar bien, que estoy comenzando bien a pesar de todo, pero a veces sí me ataca la soledad, me doy cuenta claramente cuán solos estamos cuando tenemos una pena porque no podemos compartirla cabalmente y además, cuál es el caso de agobiar a los demás con esa sufridera que es más bien individual, personal, pesada.
Ayer hice de comer por primera vez: arroz rojo con verduras y pollo en mole de chile colorado. No estuvo mal para la primera vez.
Esta mañana se me fue acomodando la cocina pero casi terminé cuando llegó Alex para que fuéramos a comer.
Todavía no tengo internet ni teléfono en casa, y creo que quizá la próxima semana.
Desde ayer, por la ventana, veo pasar a los escolapios rumbo a la escuela que está a la vuelta de mi casa. ¡Qué tiempos aquellos cuando estaba en las escuelas en Nuevo León! Espero que, a pesar del silencio de la directora que me ofreció el empleo, la oferta siga en pie y cuando menos lo piense me encuentre yo de nuevo frente a un grupo...
Por otro lado, Pablita tiene hoy su primera consulta de seguimiento después del hospirtal... veremos.
Mi hermano sigue internado desde el día último del año. Pido a Dios que le de fuerza para continuar.

Comentarios

Ophir Alviárez ha dicho que…
Qurida Liz, no puedo decir mucho porque no sé cón qué se dice lo que se siente, pero siento y te abrazo en la distancia y deseo lo mejor de lo mejor siempre.

Un beso y mi cariño,

OA
Anónimo ha dicho que…
Mi niña querida, ya veras como llega la brisa, fresca, refrescante y renovadora, todo pasa, asì se tienen que dar los cambios para seguir creciendo. Te veo radiante, no lo dudes.
Un abrazo cariñoso para ti, espero poder dartelo en persona en algùn tiempo no lejano en mi paìs, ya veras que todo es posible, incluso volver a sentirte tan viva como hace unos meses.
Patricia

Lo que más te gustó

Poema para los niños migrantes

Para los niños migrantes Temprano te salieron alas y esparces la ceniza de un vuelo inesperado. Vuelas hacia una tierra prometida que no existe , donde leche ni miel encontrarás. Encerrarán tu vuelo en jaulas y el miedo que aprendiste a dejar lejos regresará a morderte por las noches. Ningún río te besará con agua fresca, ninguna señal de la cruz sobre tu frente te va a guardar de la amargura. Somos testigos de la decapitación de tu infancia, de tu niñez hoy preñada de dolor, de pies cansados y ojos secos. Que la vergüenza nos cubra cada que te preguntes o que pidas, que el corazón nos duela hasta que tengas alas con vuelo renacido.

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad

De vuelta a la querencia

Luego de estos días disfrutando de nuestra capital, viene el ansia por estar de nuevo en ese otro espacio que poco a poco se ha ido fortaleciendo con la presencia de los amigos, amigas y sus aconteceres, por lo que estoy muy contenta de estar de nuevo entre las paredes de mi casa. En estos días habrá que trabajar para el Festival Palabra en el Mundo, afinar detalles, imprimir publicidad y mil cosas. Y luego presentarme a la lectura de Las voces de las mariposas en la FIL de Tijuana, y además, presentar ahí también nuestro libro Mujeres que cuentan. Pero ahí no para todo: ¡viene a Ensenada la maestra María Elena Cerecero! entrañable amiga y compañera de viajes, decires y sentires en la poesía, que nos visitará dentro del marco del Festival Internacional Palabra en el Mundo para una lectura. Ya comencé a recibir paquetes con poemas, habrán de llegar de Mozambique, Chile, Argentina, DF, Nueva York, Tamaulipas, Monterrey y lo que se acumule esta semana... 110 kilos de raza pura!