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Señoronas

Pienso en ustedes, mis amigas, cuando alguien me dice que debo socializar, que no puedo ser tan solitaria. Lo que ocurre es que quienes me ven aquí no saben de qué manera estamos conectadas, hasta qué grado siento y sé que están conmigo con su abrazo y sus palabras siempre, no nada más cuando algo me sucede.
Es invaluable para mí poder escribirle a alguien de lo que siento y pienso y saber que me entiende tan exactamente que a veces no es siquiera necesario que de yo mayores detalles. Vaya, es ya muchísima ganancia recibir correos impecables, sin faltas de ortografía, comprensibles, lógicos y por si fuera poco, inteligentes y cálidos.
Entonces para qué quiero "socializar", si mi red de amigas está siempre a la distancia de un correo, si sus palabras de aliento, de alegría, de solidaridad están a la vista cada que yo quiera o necesite, como ustedes.
Así que pienso en ustedes, en lo rica que soy porque ese cofre de mis tesoros hace tiempo que no está vacío, y me da por pensar que más bien deben socializar quienes tengan esa necesidad de bullicio y por qué no, de superficialidad pasajera que a mí no me ha llamado la atención y sin lo cual me la paso tan bien como aquellos que tienen la costumbre de socializar y establecer relaciones quizá superficiales y muchas veces pasajeras.
Me quedo con ustedes, mis amigas, confidentes, cuasi madres, hermanas, compañeras, cómplices, donantes, mujeres hermosas, inteligentes, comprensivas, sensibles, señoronas. Y delante de cada una de ustedes, con profunda reverencia, me quito el sombrero.

Hoy fuimos de visita a ver a mi madre a Tijuana. Mi hermano no mejora, ahora tiene más sondas para sacarle el agua que tiene en los pulmones, quisieron operarlo pero no aceptó. Está muy desmejorado y no dejo de pedir a Dios que lo socorra y nos de fuerza. Paola sigue bien, se terminó los polvos vitamínicos y necesitará más pero ya vendrán en camino de parte de su tío Roberto. Mauricio en las mismas, sin empleo y yo esperando por el mío que no se ha concretado. Pero luchando, como siempre.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Querida amiga, escribe cuando puedas, te leo, te leemos, se que volveras a brillar porque a pesar de la distancia, siempre he visto tu luz, tranquila, todo pasa, te dejo un regalo en mi blog.
Un abrazo cariñoso

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Poema para los niños migrantes

Para los niños migrantes Temprano te salieron alas y esparces la ceniza de un vuelo inesperado. Vuelas hacia una tierra prometida que no existe , donde leche ni miel encontrarás. Encerrarán tu vuelo en jaulas y el miedo que aprendiste a dejar lejos regresará a morderte por las noches. Ningún río te besará con agua fresca, ninguna señal de la cruz sobre tu frente te va a guardar de la amargura. Somos testigos de la decapitación de tu infancia, de tu niñez hoy preñada de dolor, de pies cansados y ojos secos. Que la vergüenza nos cubra cada que te preguntes o que pidas, que el corazón nos duela hasta que tengas alas con vuelo renacido.

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad

De vuelta a la querencia

Luego de estos días disfrutando de nuestra capital, viene el ansia por estar de nuevo en ese otro espacio que poco a poco se ha ido fortaleciendo con la presencia de los amigos, amigas y sus aconteceres, por lo que estoy muy contenta de estar de nuevo entre las paredes de mi casa. En estos días habrá que trabajar para el Festival Palabra en el Mundo, afinar detalles, imprimir publicidad y mil cosas. Y luego presentarme a la lectura de Las voces de las mariposas en la FIL de Tijuana, y además, presentar ahí también nuestro libro Mujeres que cuentan. Pero ahí no para todo: ¡viene a Ensenada la maestra María Elena Cerecero! entrañable amiga y compañera de viajes, decires y sentires en la poesía, que nos visitará dentro del marco del Festival Internacional Palabra en el Mundo para una lectura. Ya comencé a recibir paquetes con poemas, habrán de llegar de Mozambique, Chile, Argentina, DF, Nueva York, Tamaulipas, Monterrey y lo que se acumule esta semana... 110 kilos de raza pura!