
Con la rosca tradicional que por primera vez compré en la Panificadora Bahía, que tiene un excelente pan. Más cara y pequeña que las demás en el mercado, pero realmente excelente. Lo extraño esta vez fue el tamaño: nunca había partido una rosca tan pequeña en casa, pero claro, con tantas ausencias...
De todos modos, fue felíz día de reyes, primero en casa de Alex y luego en ésta, que es de todos ustedes, por eso les comparto mi mesa.
A mis invitados les dejaron de regalo un pequeño rompecabezas que está en los frasquitos de vidrio. Hasta ahora no he visto ninguno armado, así que avísenme cuando alguien lo tenga.
El clima en el puerto, contrario al resto del país, es delicioso, con días veraniegos que nos permiten disfrutar del sol y estar sin frío, que llega sólo cuando oscurece, a partir de las cinco de la tarde. Ha habido cielos espectaculares, y en general, aquí el invierno ha tardado en llegar.
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