Ir al contenido principal

Ahora que nos llega el frío

a la ciudad, pues afortunadamente para nosotros, Ensenada ha tenido un clima de primavera mientras en el resto del mundo la gente se congela, mi muy atinada master reiki de cabecera y amiga vino a casa para darme una sesión y me dijo que tenía yo mucho frío en los huesos de la columna, los nervios, las articulaciones... Me aplicó un aceite y quedó de volver en la semana para seguirme ayudando.
Sus palabras las tomé literalmente y por consejo e insistencia de Alex, localicé un cojincito eléctrico que tenía guardado, lo enchufé y lo amarré a mi cintura cual moderna geisha, lo cual me condujo a estarme quieta por buen rato. La sorpresa fue que mi dolor de semanas disminuyó como en ochenta por ciento!. Claro, el reposo forzado también ha de tener algo que ver, pero pasé una buena noche después de muchísimas malas. Tengo todavía muy doloridos los músculos del cuello y la espalda debido a la tensión de dolor por tanto tiempo, pero mi columna parece estar mejor.
De todos modos, no puedo estar mucho tiempo sentada, de modo que esta es una entrega breve...¡Abur!

Comentarios

Idan Sáenz ha dicho que…
Sí, entrega breve, pero concisa; es bueno saber de tí Liz... más bueno sería, claro, saber que ese dolor ha dejado de dar la lata... pero es una buena noticia que haya cedido en un ochenta por ciento... creo.

Esperaré tus letras con paciencia.

Un beso.

Lo que más te gustó

Poema para los niños migrantes

Para los niños migrantes Temprano te salieron alas y esparces la ceniza de un vuelo inesperado. Vuelas hacia una tierra prometida que no existe , donde leche ni miel encontrarás. Encerrarán tu vuelo en jaulas y el miedo que aprendiste a dejar lejos regresará a morderte por las noches. Ningún río te besará con agua fresca, ninguna señal de la cruz sobre tu frente te va a guardar de la amargura. Somos testigos de la decapitación de tu infancia, de tu niñez hoy preñada de dolor, de pies cansados y ojos secos. Que la vergüenza nos cubra cada que te preguntes o que pidas, que el corazón nos duela hasta que tengas alas con vuelo renacido.

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad

Recordando la vieja máquina de escribir...

Estoy fascinada porque un amigo me puso un programita en mi compu que hace que cuando escribo mis importantísimos asuntos, mi teclado suene como máquina de escribir... Es que recuerdo aquellos tiempos en los que las colegiaturas de mis hijos y nuestra manutención dependían de la velocidad y ritmo de ese mágico sonido... En esta foto, la imagen de la primera máquina eléctrica que me tocó usar, cuando llegué a la ciudad de México a trabajar en el Instituto de Ingeniería de la UNAM. Un tiempo después ésta fue mi favorita, la máquina de esfera, porque le podía cambiar los tipos de letra y hasta el color de la tinta porque había cintas de color sepia. Se me descomponía con frecuencia hasta que el técnico descubrió que yo era demasiado rápida al escribir y se trababa la esfera, já já. Además de trabajar en una institución, ponía anuncios en el periódico para mecanografiar trabajos. Desde luego lo más socorrido eran las tesis, hice muchas pero además me tocó hacer el directorio