Ir al contenido principal

Marcha contra la violencia hacia las mujeres

Peggy me informó del aviso. La marcha era el domingo por la mañana y avisé a todos cuantos pude pero al final sólo me acompañaron mi marido y mi cuñado. Al parecer a todo el mundo le sucedio algo porque yo creo que no éramos ni treinta gentes. Es penosísimo que tanta gente piense que la violencia hacia las mujeres o simplemente la violencia, no es su asunto porque o no la tiene en casa o no quiere verla por ningún lado, encerrándose en una cápsula donde todo es tranquilo y muy bonito. Conozco gente así, me dan pena y me irritan porque aunque se aíslen viven en este mundo, insertos en una sociedad a la que aunque no queramos, pertenecemos.
Me cansa ese egoísmo, esa idea de que todo está bien mientras no me pase nada. No ser solidarios más que de dientes para afuera porque a la mera hora no se puede asistir ni a una marcha. Aquí, según me dicen, así funciona, así son las marchas, con uno que otro piojito que se atreve a salir a la calle enarbolando o defendiendo sus ideas sólo para ser criticado y señalado.
Pero en fin, siempre he de creer que mientras uno pongo su granito de arena aunque sea en el desierto, donde hay tanta, estará uno cumpliendo su más elemental función de ser humano...

(Yo por eso quiero mi autobús amarillo, no se me ha olvidado)

Comentarios

Lo que más te gustó

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Laberinto. Poema Liz Durand Goytia, 21 de marzo Día Mundial de la Poesía

Cuando ronda la muerte

En realidad todos estamos a las puertas de la muerte. Cuando niños, mis hijos se asustaban cuando yo decía "no sé si mañana voy a amanecer muerta" pero es algo que siempre me ha quedado claro. Lo difícil es aceptar la otra muerte, la de alguien más. Y últimamente he pasado ya algunos sustos. Porque por más que sepamos que es un paso más, nos asusta tener que prescindir de quienes queremos, nos duele no verlos cuando se nos antoje, nos martiriza pensar en no tener más sus palabras... Y ahora pareciera que le toca a él, al más fuerte de mis hermanos. Todos son unos animalotes como siempre he dicho, pero él ha sido diferente. Si se marchó de la casa a los once años con un circo que visitaba Orizaba, es porque era diferente ¿no?. Pasaron años hasta que dimos con él y cuando volví a verlo parecía una estatua: enorme, bien formado, moreno y con un vozarrón que dejaba clara su presencia. Decidió como pocos que viviría la vida a su manera, y ha sido congruente. Por eso ahora me dice...