+20:55+%232.jpg)
+20:57.jpg)
La calidad del instructor me llevó a tomar el curso aunque no supiera de lo que se trataba. ¡Y acerté! El grupo es heterogéneo y el tema hace que sea muy abierto. A algunas compañeras las conocía pero además encontré a un chico maravilloso que tiene miles de ideas geniales en su cabeza, y todas tienen que ver con hacer bien comunitario. Es graffitero y un verdadero artista que despliega su creatividad en un sinnúmero de actividades, experimentando con cualquier cantidad de materiales. Napenda, junto con otras dos compañeras, dirigirá un pequeño grupo de jóvenes para pintar los muros de unas aulas del Cearte durante la próxima semana, es lo que constituye el segundo módulo de este taller. Napenda se cambió a ese nombre porque dice que en idioma zuahili (o como se escriba) significa "yo amo".
Por lo pronto anoche me desvelé haciendo mi primer grafitti usando sprays y esténciles. Toda una experiencia que me dejó bastante alborotada como para poder dormir y me seguí pintando. No estoy segura de que los vapores del spray no tuvieran nada que ver en eso, porque lo primero que me hicieron fue provocarme alergia en la piel.
Experimentar estos nuevos lenguajes urbanos pero sobre todo estar en contacto con los jóvenes y su querer decir, es lo que me alborota de este taller, que me parece que me va a dar para alguno que otro proyecto de ésos chidos que me invento...
Comentarios