Quiero empezar a dibujar unas palabras
para ese colibrí que cuelga de mi oreja,
me dice con su voz tornasolada
que empieza a amanecer de nuevo,
que la lluvia alimenta mis brotes
para que pronto tenga flores
y me convierta en el ramo
que reviente en sus alas, prestándoles pasión.
Quiero seguir escuchando a ese grillo
que muerde los misterios de la noche
y me repite, como el colibrí,
que estoy viva, estoy viva, estoy viva…
Comentarios
pues a vivir la vida amiga!
Ya te extrañamos.