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Mucha actividad en la ciudad...

Este fin de semana me ofrece muchs cosas y sólo he podido decidirme por una, debido al tiempo. El sábado hay una carrera ciclista nudista. Sí, en la espalda pintan "Así si me ves", dirigiéndose a los automovilistas, así que suena interesante ver cómo nuestras sociedades van asumiendo cada vez más su cuerpo desnudo de manera más natural, aunque lo estén usando como vehículo para manifestarse.
El domingo es la Marcha de las putas, que no tiene que ver con las trabajadoras del sexo sino con nosotras, las mujeres, todas, que somos etiquetadas de manera despectiva en esa forma cuando a alguien no le parece que estemos a gusto con nuestra apariencia, nuestros deseos o nuestra sexualidad. La intención de la marcha es que, a pesar de vestir con faldas cortas, a pesar de usar escotes y a pesar de los tacones, cuando decimos NO, significa no... ¡apoyo! me encantaría marchar en estiletes pero la columna no da para tanto. Sin embargo, me tienta toda la demás parafernalia sexy y femenina... veremos.
El sábado tengo una actividad que me parece de vital importancia y para desarrollarla deberé ser extremadamente cuidadosa, pero todavía no puedo hablar de ella en estos espacios, así que, lectores queridos, estén pendientes de mi próximo capítulo... Jáááá!!!
El calor en esta capital tan hermosa como caótica me tiene rebasada, así que cuando llegue a Ensenada estaré más que feliz de disfrutar de su clima templadito...
Extraño cosas, extraño a la Nube, a los afectos, pero aquí no me puedo quejar, no he parado de ver y saludar amigas y familia... y disfrutar de la comida, con todo y sus consecuencias.
Pero ya falta menos, Dios mediante, la próxima semana estaré por allá.

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Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Sorprendente

Hoy tocó la revisión médica de Paola aquí en Ensenada. Le habían pedido que se hiciera unos estudios para ver las condiciones del hígado y una biometría hemática. Tiene ya casi un mes que le disminuyeron los medicamentos, y en lugar de 39 pastillas semanales, ahora toma nueve. La sorpresa para la doctora y la enfermera que la atienden, fue que los resultados del hígado son normales, y no tiene anemia. Dijeron que en 20 años, es la primera persona a quien se da un tratamiento intensivo por seis meses y además, no aparecen secuelas del medicamento. Sí, sorprendente, pero ¿sorprendente? ¿Y las veladoras con las mejores intenciones que llevaron mis amigas poetas a la Catedral en Oaxaca? ¿Y todas esas energías positivas que desde el fondo de sus corazones me enviaron familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos cuando me veían penando por mi hija? ¡Claro que tenía que resultar! Ahí está ella, la princesa del poema Ojos de veladas lunas, ahora radiante, con más dinamismo y con aspecto ...

Cuando ronda la muerte

En realidad todos estamos a las puertas de la muerte. Cuando niños, mis hijos se asustaban cuando yo decía "no sé si mañana voy a amanecer muerta" pero es algo que siempre me ha quedado claro. Lo difícil es aceptar la otra muerte, la de alguien más. Y últimamente he pasado ya algunos sustos. Porque por más que sepamos que es un paso más, nos asusta tener que prescindir de quienes queremos, nos duele no verlos cuando se nos antoje, nos martiriza pensar en no tener más sus palabras... Y ahora pareciera que le toca a él, al más fuerte de mis hermanos. Todos son unos animalotes como siempre he dicho, pero él ha sido diferente. Si se marchó de la casa a los once años con un circo que visitaba Orizaba, es porque era diferente ¿no?. Pasaron años hasta que dimos con él y cuando volví a verlo parecía una estatua: enorme, bien formado, moreno y con un vozarrón que dejaba clara su presencia. Decidió como pocos que viviría la vida a su manera, y ha sido congruente. Por eso ahora me dice...