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Navidad

Llevo doce meses recorridos con días densamente largos, con noches tormentosas y sin sueños, con pérdidas irrecuperables...
Pero también con días de hallazgo, sorpresa y alegría, que por ser escasas son más apreciadas.
Y a este año de distancia estoy en pie con salud, agradecimiento y compañía. Me queda todo lo aprendido: la cicatriz terrible de la orfandad desconocida; la abrigadora y tibia cobija con que me cubrieron mis amigas en mis horas negras a pesar de las distancias; la solidaridad hacia mi pena por parte de desconocidos semejantes que cruzaron mi camino en las horas difíciles: el consuelo de ver el milagroso brote de la vida en mi hija: la afirmación del carácter y entereza de mi hijo.
Pero este año tuve también otra pérdida, entre otras, que me causó un dolor amargo que me enconó el corazón por un tiempo en el que perdonar y perdonarme fue difícil.
Perder a mi pareja, por las razones que sean, ha sido también un hierro grande, un dolor desmesurado porque no se espera y vence como un rayo.
Entenderlo y terminar por aceptarlo sigue siendo la tarea de mis días. Las recaídas ya son menos frecuentes y el corazón, ese milagro que llevamos en el pecho, terminará recuperándose, ajustando mi vida a este otro sonido monotono, a esta manera de seguir un poco sola, un poco con recuerdos, un poco con dolores empañados.
Así que cumplo un año con una nueva vida. Tengo el aliento de lo que va a empezar, la incertidumbre de cómo será, la esperanza de que ya no duela y la seguridad de que al final, como todo lo demás y pese a todo, valdrá la pena.

Comentarios

Alex Escalante ha dicho que…
El amor no se crea ni se destruye, sólo se transforma. Besos.
Liz Durand Goytia ha dicho que…
¿Y como para qué nos sirve un amor transformado en otra cosa?

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Poema para los niños migrantes

Para los niños migrantes Temprano te salieron alas y esparces la ceniza de un vuelo inesperado. Vuelas hacia una tierra prometida que no existe , donde leche ni miel encontrarás. Encerrarán tu vuelo en jaulas y el miedo que aprendiste a dejar lejos regresará a morderte por las noches. Ningún río te besará con agua fresca, ninguna señal de la cruz sobre tu frente te va a guardar de la amargura. Somos testigos de la decapitación de tu infancia, de tu niñez hoy preñada de dolor, de pies cansados y ojos secos. Que la vergüenza nos cubra cada que te preguntes o que pidas, que el corazón nos duela hasta que tengas alas con vuelo renacido.

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad

Desesperada

Este fue otro de esos días pesados en los que Paola lo único que quiere saber es que la van a dar de alta... Qué más quisiéramos todos, ¿no es cierto? Sin embargo los médicos han pedido que tengamos paciencia porque al parecer va para largo dado que los resultados de los cultivos son tardados. Teníamos muchas expectativas sobre los resultados que nos mandó hoy por fax su papá de Paola pero finalmente eso no le dijo a los médicos ninguna cosa nueva y seguimos igual. Anoche le dolió la cabeza pero pensamos que es por tensión. Por otro lado, aún falta conseguir dos donadores de sangre que nos han pedido. La dificultad es que se tienen que presentar con previa cita, sólo de lunes a viernes y sólo a las ocho de la mañana. En una ciudad como ésta parece un requisito descabellado con el que sin embargo, no sé cómo, tendremos que cumplir. Por desgracia yo no soy aceptada como donadora, su hermano creo que sí y eso nos pone con sólo el cincuenta por ciento del problema por resolver... Para evit