Ir al contenido principal

Pagar las consecuencias...

Al escribir el título me quedé pensando en para cuántas cosas me sirve: para lo del petróleo si no hacemos nada y esperamos a ver con los brazo cruzados que pase lo mismo que con Telmex; pero en fin, mi intención era exorcisar el mal que me aqueja como consecuencia de las duras jornadas de trabajo en Huajuapan. Todo el mundo sabe que lo disfruto mucho pero sólo yo padezco las consecuencias al final. Es por mi columna, mi cantaleta de siempre. Desde que regresé me he mantenido con dolor, varias noches no he dormido y amanezco con los hombros y el cuello contracturados. Anoche después de las once Alex me acompañó al hospital a ponerme una inyección para dolor porque tenía ganas de dormir bien y porque cuado ya llevo mucho tiempo con dolor comienzo a desesperarme y estar tensa.
Mi marido y mis hijos me dicen que no haga lo que hago porque siempre me excedo. Conforme han avanzado los años -y no es que tenga tantos- lo que veo es que voy a ser la primera en estar pendiente de no excederme, porque de lo contrario pagaría tan caro las consecuencias que no podría seguir haciendo mis talleres, y eso sí sería muy doloroso para mí.

En Huajuapan visité a un médico acupunturista gracias a los buenos oficios de Lupita y Alicia. Él me dijo que no entiende cómo no me he operado pues la operación para mi caso existe ya desde hace diez o doce años. Cuesta carísima -como todo en este país que no es para pobres- pero hay unos planes de financiamiento en el Hospital General donde "sólo" tendría que pagar cincuenta mil pesos.

Con todo y eso lo estoy considerando porque quiero vivir de la mejor manera posible los días que todavía tenga guardados por ahí, trabajando activamente. Así que me daré a la tarea de averiguar la forma de operarme y que me dejen "pior que nueva" para que sea felíz en mi autobús amarillo...

Comentarios

Karla ha dicho que…
Hola Liz. Soy Karla Villapudua de la REvista eSpiral. Leì unos poemas suyos en letras regias, y me agradaròn bastante.

La invito a participar en nuestra publicaciòn.

Saludos!

www.revistaespiral.org
karlacasvil@hotmail.com

Lo que más te gustó

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Cuando ronda la muerte

En realidad todos estamos a las puertas de la muerte. Cuando niños, mis hijos se asustaban cuando yo decía "no sé si mañana voy a amanecer muerta" pero es algo que siempre me ha quedado claro. Lo difícil es aceptar la otra muerte, la de alguien más. Y últimamente he pasado ya algunos sustos. Porque por más que sepamos que es un paso más, nos asusta tener que prescindir de quienes queremos, nos duele no verlos cuando se nos antoje, nos martiriza pensar en no tener más sus palabras... Y ahora pareciera que le toca a él, al más fuerte de mis hermanos. Todos son unos animalotes como siempre he dicho, pero él ha sido diferente. Si se marchó de la casa a los once años con un circo que visitaba Orizaba, es porque era diferente ¿no?. Pasaron años hasta que dimos con él y cuando volví a verlo parecía una estatua: enorme, bien formado, moreno y con un vozarrón que dejaba clara su presencia. Decidió como pocos que viviría la vida a su manera, y ha sido congruente. Por eso ahora me dice...

Visita de Poesía errante

Para quienes recuerdan las patoaventuras que tuvo que afrontar mi proyecto cuando inició el año pasado y se perdió en la paquetería que debería llevarlo a Costa Rica, les cuento que ha recomenzado el viaje de Poesía errante . Luego de haber estado en Guadalajara bajo el cuidado de Rosario Orozco (Revista Va de Nuez), llegó a Zacapoaxtla y otra poeta, Gabriela Molina, ha estado a cargo de los preparativos para poner el tendedero poético que tradicionalmente se tiende en las lecturas. Aquí la muestra creativa del cartel de la lectura. Siempre me lamento de no poder asistir a todos esos tendederos, pero desde luego me alegra que estén ventilándose los versos que de tantas partes acuden a la cita a donde el aire los lleva. Espero que más adelante podamos compartir algunas fotografías de las lecturas. Por lo pronto gracias a mis compañeras poetas que me ayudan a que este sueño siga con su errancia por el mundo, que es un modo de ir también nosotras.