Ir al contenido principal

Recomenzar


Pasaron ya los Reyes. Como cada año, coseché mi ración de muñequitos para hacer tamales en febrero, y eso me pone contenta, contrario a la mayoría que se queja o de plano se traga los muñequitos, como yasabenquién...
Muy recomendable la rosca de la Ribera, en Tijuana, que nos recomendó Lety. Es distinta de la que estamos acostumbrados en el centro del país, aunque creo que últimamente los pasteleros se han puesto creativos y decidieron modificar la rosca tradicional para presentarla ahora rellena de queso crema, de pasta hojaldrada rellena de nuez, con cubierta de mazapán, en fin, espero que eso no provoque que dejen de existir las tradicionales. Tengo ya más de una docena de muñequitos de toda talla que he guardado de muchas de las roscas que me ha tocado compartir con familia y amigos.

Los aguaceros estuvieron torrenciales en Tijuana, nos tocó visitar una zona donde el lodo parecía gelatina y había que adivinar los precipicios para no precipitarse...Aquí en Ensenada creo que no llovió tanto y al menos sucedió durante la noche.

Comenzamos bien el año, no estoy tan pesimista como en días pasados aunque ya se sabe que así me sucede, allá de vez en cuando amanezco con intenciones de cortarme las venas pero eso por dicha no dura mucho y retorno al camino del optimismo a ultranza porque este mundo y esta vida que tenemos no deja que sea de otra manera. O quizá ni es el mundo ni es la vida, sino simplemente, en mi caso, esta manera de ser y de sentir.

Claro que tenemos propósitos, no que hagamos una lista y pongamos palomitas, pero sí una idea clara de lo que se quiere alcanzar, y comenzaré por encontrar trabajo. En el fondo de ese cofre donde están los pensamientos y deseos, permanece discreto pero persistente el de un autobús escolar pintado de amarillo chillón que fungirá como aula móvil para que yo vaya por la ciudad o las ciudades impartiendo talleres de pintura a los niños de colonias marginadas. Es un sueño que veré realizado más tarde o más temprano, no sé cuándo ni cómo. Si me lees, tú, quien seas, ayúdame a seguirlo soñando...
¡¡¡Salud y alegría para todos!!!

Comentarios

Ophir Alviárez ha dicho que…
Querida Liz, porque los sueños alientan y alimentan hay que continuarlos, pero sobre todo ponerlos en práctica, ejecutarlos y te lo digo y un eco me hace erizar aquí cerquita.

Besos de 2008

OA
Liz Durand Goytia ha dicho que…
Así es, Ophir, por eso es que en este sitio he confiado en quienes me leen para continuar el sueño a modo de que, en el momento menos pensado, todos nos montemos en mi bus amarillo...
Bexos
LABERINTO ALADO ha dicho que…
Liz,
qué hermoso tu sueño y que hermoso seguir soñando porque como dijo el sapo cancionero: la vida es triste si no la vivimos con una ilusión.

Que Dios te ponga en el camino los medios para realizar lo que sueñas porque es un sueño que incluye a la otredad.

Un beso desde la ciudad de México,

Angélica Santa Olaya.

Lo que más te gustó

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Cuando ronda la muerte

En realidad todos estamos a las puertas de la muerte. Cuando niños, mis hijos se asustaban cuando yo decía "no sé si mañana voy a amanecer muerta" pero es algo que siempre me ha quedado claro. Lo difícil es aceptar la otra muerte, la de alguien más. Y últimamente he pasado ya algunos sustos. Porque por más que sepamos que es un paso más, nos asusta tener que prescindir de quienes queremos, nos duele no verlos cuando se nos antoje, nos martiriza pensar en no tener más sus palabras... Y ahora pareciera que le toca a él, al más fuerte de mis hermanos. Todos son unos animalotes como siempre he dicho, pero él ha sido diferente. Si se marchó de la casa a los once años con un circo que visitaba Orizaba, es porque era diferente ¿no?. Pasaron años hasta que dimos con él y cuando volví a verlo parecía una estatua: enorme, bien formado, moreno y con un vozarrón que dejaba clara su presencia. Decidió como pocos que viviría la vida a su manera, y ha sido congruente. Por eso ahora me dice...

Visita de Poesía errante

Para quienes recuerdan las patoaventuras que tuvo que afrontar mi proyecto cuando inició el año pasado y se perdió en la paquetería que debería llevarlo a Costa Rica, les cuento que ha recomenzado el viaje de Poesía errante . Luego de haber estado en Guadalajara bajo el cuidado de Rosario Orozco (Revista Va de Nuez), llegó a Zacapoaxtla y otra poeta, Gabriela Molina, ha estado a cargo de los preparativos para poner el tendedero poético que tradicionalmente se tiende en las lecturas. Aquí la muestra creativa del cartel de la lectura. Siempre me lamento de no poder asistir a todos esos tendederos, pero desde luego me alegra que estén ventilándose los versos que de tantas partes acuden a la cita a donde el aire los lleva. Espero que más adelante podamos compartir algunas fotografías de las lecturas. Por lo pronto gracias a mis compañeras poetas que me ayudan a que este sueño siga con su errancia por el mundo, que es un modo de ir también nosotras.