Ir al contenido principal

Carmen, Ana Gabriela...

Por orden cronológico, me enteré primero de la salida de Carmen Aristegui de la estación de radio donde tenía su programa. Tiene muchos años que hemos seguido a Carmen por los medios en donde ha trabajado porque respetamos mucho su trabajo. Sobra decir que es una mujer inteligente, valiente y con convicciones. Que la hagan salir de la radio por insistir en poner el dedo en la llaga, por buscar incesantemente la verdad desde todos los ángulos y por no de dejarse silenciar o modificar, es un hecho por demás lamentable.
Tanto como lo es la renuncia de Ana Gabriela Guevara a su carrera deportiva. Esta mañana anunció su decisión de salir del deporte, decepcionada por un sistema que le ofreció y prometió muchas cosas que no han sido cumplidas. Porque no pidió para ella, porque quiso ver por los cuadros base como ella los llama, no por los deportistas que por las razones que sea ya son famosos; porque la corrupción y la tocadera de puertas la desgastó y decepcionó, nos vemos precisados a mirar en la pantalla la imagen de una giganta profundamente triste, despidiéndose de una parte de su sueño porque en él estaba México, nuestro país, pero de una manera diferente, de una forma en que no podemos verlo.
Y también me desgasto al ver por tantos años esta misma película borrosa y llena de rayones. Si se restaurara en imagen y sonido lo sorprendente sería su actualidad, como si recién se hubiera grabado. Desde que tengo razón hay crisis económica, el campo es un desastre, los pobres son más pobres, el dinero no alcanza, la corrupción es la madre de todas nuestras pesadillas...
Y desde entonces ha habido quienes solos, con su única voz, han lanzado denuncias y protestas, han empeñado su vida y su palabra, han sido consecuentes con sus convicciones.
Respeto mucho a alguien así, viví muy cerca de uno. Lo menos que puedo hacer entonces es seguir intentando colocar el minúsculo grano de mi arena en este batidillo en el que hemos de vivir hasta que decidamos lo contrario.
Y soñar y soñar en el autobús amarillo...

Comentarios

Lo que más te gustó

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Cuando ronda la muerte

En realidad todos estamos a las puertas de la muerte. Cuando niños, mis hijos se asustaban cuando yo decía "no sé si mañana voy a amanecer muerta" pero es algo que siempre me ha quedado claro. Lo difícil es aceptar la otra muerte, la de alguien más. Y últimamente he pasado ya algunos sustos. Porque por más que sepamos que es un paso más, nos asusta tener que prescindir de quienes queremos, nos duele no verlos cuando se nos antoje, nos martiriza pensar en no tener más sus palabras... Y ahora pareciera que le toca a él, al más fuerte de mis hermanos. Todos son unos animalotes como siempre he dicho, pero él ha sido diferente. Si se marchó de la casa a los once años con un circo que visitaba Orizaba, es porque era diferente ¿no?. Pasaron años hasta que dimos con él y cuando volví a verlo parecía una estatua: enorme, bien formado, moreno y con un vozarrón que dejaba clara su presencia. Decidió como pocos que viviría la vida a su manera, y ha sido congruente. Por eso ahora me dice...

Visita de Poesía errante

Para quienes recuerdan las patoaventuras que tuvo que afrontar mi proyecto cuando inició el año pasado y se perdió en la paquetería que debería llevarlo a Costa Rica, les cuento que ha recomenzado el viaje de Poesía errante . Luego de haber estado en Guadalajara bajo el cuidado de Rosario Orozco (Revista Va de Nuez), llegó a Zacapoaxtla y otra poeta, Gabriela Molina, ha estado a cargo de los preparativos para poner el tendedero poético que tradicionalmente se tiende en las lecturas. Aquí la muestra creativa del cartel de la lectura. Siempre me lamento de no poder asistir a todos esos tendederos, pero desde luego me alegra que estén ventilándose los versos que de tantas partes acuden a la cita a donde el aire los lleva. Espero que más adelante podamos compartir algunas fotografías de las lecturas. Por lo pronto gracias a mis compañeras poetas que me ayudan a que este sueño siga con su errancia por el mundo, que es un modo de ir también nosotras.