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Para mis lectoras y lectores

Ayer he recibido comentarios anónimos de una lectora que conozco, de quien no sabía yo nada desde hace mucho, y me ha sorprendido gratamente su visita llena de cariño. La conocí porque era asidua al mismo café que yo, y nos saludábamos. Después le compartí que escribo en un blog, y luego dejé de verla.
Los comentarios que ustedes, lectoras y lectores envían a mi correo, sus visitas, es lo que me obliga a escribirles.
No puedo mencionarlos pero están aquí incluidos y tienen que saber que cada vez que escribo en este espacio -que es nuestro- no me ocurre como al principio, que lo consideraba mi diario. Ahora sé que otras miradas acarician estas letras y las convierten en conversaciones cálidas, cercanas.
Estar con los demás, con los amigos, la familia, siempre me ha nutrido de especial energía.
Ustedes lectoras y lectores, me han acompañado por las vicisitudes de la vida, me han dado sus palabras de aliento, me ha reconfortado su sola visita.
Para ustedes gracias, brindo por la amistad que se genera de este modo extraño, en un mundo virtual, por medio de unos caracteres que forman palabras, que intentan decir mi pensamiento y emociones. Brindo con un  aromático café etíope de sabor exquisito, al pie de mi ventana, contemplando la bruma de la incipiente mañana, presagio del otoño.
Para todos muchas gracias, tengo la mano en el corazón.

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
No solo llega a mi ser la imágen tuya en la ventana hablando conmigo, contigo, con todas, también percibo el olor a café que invita a recibir el otoño a través de tu contemplación hecha palabra. Y percibo tu calidez así, como si estuvieramos sentadas en el mismo café compartiendo la vida, como hoy que nuevamente me das la bienvenida y que mi alma recibe cual si fuera tu sonrisa amiga o quizá recuerdos de tu voz una mañana en la radio,cuando escuché la viva poesía en tu voz Poeta. Grata sorpresa entonces y hoy, vuelve mi alma a sentirse conmovida. Gracias por recibirme, por estar y ser un canto a la vida. Abrazo tu sensibilidad, beso tu corazón y a tu alma le digo: Bendita! Marcce

Lo que más te gustó

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Sorprendente

Hoy tocó la revisión médica de Paola aquí en Ensenada. Le habían pedido que se hiciera unos estudios para ver las condiciones del hígado y una biometría hemática. Tiene ya casi un mes que le disminuyeron los medicamentos, y en lugar de 39 pastillas semanales, ahora toma nueve. La sorpresa para la doctora y la enfermera que la atienden, fue que los resultados del hígado son normales, y no tiene anemia. Dijeron que en 20 años, es la primera persona a quien se da un tratamiento intensivo por seis meses y además, no aparecen secuelas del medicamento. Sí, sorprendente, pero ¿sorprendente? ¿Y las veladoras con las mejores intenciones que llevaron mis amigas poetas a la Catedral en Oaxaca? ¿Y todas esas energías positivas que desde el fondo de sus corazones me enviaron familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos cuando me veían penando por mi hija? ¡Claro que tenía que resultar! Ahí está ella, la princesa del poema Ojos de veladas lunas, ahora radiante, con más dinamismo y con aspecto ...

Cuando ronda la muerte

En realidad todos estamos a las puertas de la muerte. Cuando niños, mis hijos se asustaban cuando yo decía "no sé si mañana voy a amanecer muerta" pero es algo que siempre me ha quedado claro. Lo difícil es aceptar la otra muerte, la de alguien más. Y últimamente he pasado ya algunos sustos. Porque por más que sepamos que es un paso más, nos asusta tener que prescindir de quienes queremos, nos duele no verlos cuando se nos antoje, nos martiriza pensar en no tener más sus palabras... Y ahora pareciera que le toca a él, al más fuerte de mis hermanos. Todos son unos animalotes como siempre he dicho, pero él ha sido diferente. Si se marchó de la casa a los once años con un circo que visitaba Orizaba, es porque era diferente ¿no?. Pasaron años hasta que dimos con él y cuando volví a verlo parecía una estatua: enorme, bien formado, moreno y con un vozarrón que dejaba clara su presencia. Decidió como pocos que viviría la vida a su manera, y ha sido congruente. Por eso ahora me dice...