Tengo el firme propósito de mantener mi esperanza de pie, mirando ese horizonte incierto del año que se acerca. Pensemos que es para bien, que la paz y la alegría llenará nuestro tiempo, nuestras vidas. Que la buena voluntad hará que por fin nos reconozcamos hermanos. Que estas ansias por vivir más tranquilos nos conecten, nos concierten, nos hagan encontrar nuevos caminos que conduzcan a una vida más igual, menos dura, más serena...
¡Ayudémonos! Conectemos pensamiento y corazón para alcanzar esta pequeña pero al parecer inalcanzable meta. Insistamos en nuestra buena fe, apuntalemos la esperanza, confirmemos que somos una estirpe de seres humanos en busca de paz...
Retrato de mis días, aventuras en la pintura, la poesía y demás estancias

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