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Segunda visita

Hoy tuve mi segunda visita con el Dr. Chong, un chino recién llegado a Ensenada que me recomendó una señora cuando me vio prácticamente inmóvil con la dolencia de mi columna. Amablemente me dio el teléfono y luego de buscarlo sin éxito, le dejé recado en su contestadora y luego llamó para darme la primera cita, que fue hace una semana.
Tengo que decir que he mejorado mucho desde la primera vez, aunque por las noches sigo sin poderme acomodar, moviéndome cada minuto aproximadamente para ver a qué hora me acomodo sin molestias, y así todo el tiempo hasta que me vence el sueño.
Hoy tuve la segunda sesión, y de nuevo tuvo que deshacerme los nudos que se me hacen en los músculos de espalda, hombros y cuello. Al principio es doloroso porque hasta me truenan pero al final me siento relajada y sin dolor.
El doctor dijo que quiere hacerme un masaje más profundo y eso será en dos semanas. Mientras tanto espero seguir bien como hasta ahora.
Ayer fui a Tijuana, hacía un calor insoportable, más que aquí. Nos dirigimos al hospital para ver a mi hermano, que se encuentra estable aunque lo hallo todavía más delgado y débil. Mi hermano Alejandro ha estado con él todo el tiempo. Platicamos el tiempo que pudimos, antes de que un vigilante me fuera a corretear porque terminaba el tiempo de visita.
Antes de salir para Tijuana corté algunos chiles de la mata para llevarlos a mi mamá, que prometió a mi hermano Víctor hacer en salsa con mucho limón y cebolla morada.
El día de hoy ha estado nubladón pero con un calor tremendo, no sabemos hasta cuándo permanezca el verano pero ya extraño mi cobijita por las noches.
Estoy contenta de que mi alumna Sofía haya regresado a clases porque compartir con los niños es algo que me da muchísima alegría...

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