Ir al contenido principal

Todavía Tabasco

Luego de una semana de poesía y alejada de noticias, acabo de volver a la realidad: Tabasco y Chiapas. Un reportaje en la televisión nos hizo ver cómo una señora abrió las puertas de su casa para recibir no solamente a su familia damnificada sino a varias familias más, y como resultado tiene a 30 personas en su casa, convertida en cada rincón en campamento.
Los vecinos pueden ir a bañarse a su casa, lo hacen más de cien personas. La señora de la casa cocina para todos y a pesar del transcurrir de los días dice no estar cansada. Le gusta conversar, conocer a las personas que están bajo su techo y no las ve ni las siente como ajenas, sino también como familia, paisanos, tabasqueños...
Quizá para algunos esto sea extraordinario, pero si recordamos un poquito, cuando hemos estado de turistas por nuestros estados, cómo es la gente, de qué manera comparte lo que tiene, si recordamos el terremoto del 85 en la ciudad de México o San Juanico, veremos que así somos, que esencialmente nos consideramos una sola familia.
Y esto me hace regresar a Huajuapan, Tezoatlán, Cosoltitlán, Petlalcingo, Tepezulapan, todas esas comunidades que visitamos y en donde fuimos recibidas exactamente como personas de la familia, cuando ni siquiera conocíamos nuestros nombres. A mí me hospedó una familia de tejedores en su casa prendida al cerro, con sus paredes a los cuatro vientos rodeadas de naranjos y limoneros. Me acogió su cocina de carbón, su chocolate hecho en casa. Pero sobre todo me cobijó su calidez, su generosidad, su manera de ser grandes con esa modestia que nos ruboriza a quienes olvidamos cómo es ser así.
Por eso cuando miré el reportaje y recordé Huajuapan me sentí conmovida, agradecida, comprometida. Esa es la gente de donde vengo, a la que pertenezco y a la que siempre debemos honrar. Ése es el México que es nuestro a pesar de todo y en todos los rincones.
Seguiremos apoyando a Tabasco y Chiapas con nuestro esfuerzos y nuestros corazones para que recuperen sus edenes. Es lo menos que podemos hacer.

Comentarios

la quibi ha dicho que…
Estamos tan ensimismados, a veces, y tan empobrecidos, que estas situaciones lamentables son también una oportunidad para abrirnos y encontrar que sí tenemos algo que dar y que hay alguien que lo recibirá.

Saludos,
Anónimo ha dicho que…
son estas cosas las que hacen del mundo un lugar mágico

yo soy muy fan de ustedes y de esta tierra que tan bien me trata

aquí leyéndote te dejo un besote,

eva

Lo que más te gustó

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Sorprendente

Hoy tocó la revisión médica de Paola aquí en Ensenada. Le habían pedido que se hiciera unos estudios para ver las condiciones del hígado y una biometría hemática. Tiene ya casi un mes que le disminuyeron los medicamentos, y en lugar de 39 pastillas semanales, ahora toma nueve. La sorpresa para la doctora y la enfermera que la atienden, fue que los resultados del hígado son normales, y no tiene anemia. Dijeron que en 20 años, es la primera persona a quien se da un tratamiento intensivo por seis meses y además, no aparecen secuelas del medicamento. Sí, sorprendente, pero ¿sorprendente? ¿Y las veladoras con las mejores intenciones que llevaron mis amigas poetas a la Catedral en Oaxaca? ¿Y todas esas energías positivas que desde el fondo de sus corazones me enviaron familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos cuando me veían penando por mi hija? ¡Claro que tenía que resultar! Ahí está ella, la princesa del poema Ojos de veladas lunas, ahora radiante, con más dinamismo y con aspecto ...

Cuando ronda la muerte

En realidad todos estamos a las puertas de la muerte. Cuando niños, mis hijos se asustaban cuando yo decía "no sé si mañana voy a amanecer muerta" pero es algo que siempre me ha quedado claro. Lo difícil es aceptar la otra muerte, la de alguien más. Y últimamente he pasado ya algunos sustos. Porque por más que sepamos que es un paso más, nos asusta tener que prescindir de quienes queremos, nos duele no verlos cuando se nos antoje, nos martiriza pensar en no tener más sus palabras... Y ahora pareciera que le toca a él, al más fuerte de mis hermanos. Todos son unos animalotes como siempre he dicho, pero él ha sido diferente. Si se marchó de la casa a los once años con un circo que visitaba Orizaba, es porque era diferente ¿no?. Pasaron años hasta que dimos con él y cuando volví a verlo parecía una estatua: enorme, bien formado, moreno y con un vozarrón que dejaba clara su presencia. Decidió como pocos que viviría la vida a su manera, y ha sido congruente. Por eso ahora me dice...