Ir al contenido principal

Resabios de la mixteca


Tejedores de estrellas

Olor de chocolate con almendras,
recién cortadas ramas en el fuego
para envolver en lenguas de oro
la palidez de las tortillas.
Aroman la comida cotidiana
la hoja santa, las hojas de aguacate;
las bendice el mezcal con gusto suave
calentando jugoso la garganta.

En esa casa, prendedor del cerro,
el humo de la leña santificalos techos,
las paredes, los pies que la recorren.
Los cantos de los gallos se suceden
uando la madrugada desmadeja
su melena temprana por la rueca.

Los hilos que tejieron estrellas a la noche
recorren los caminos ancestrales.
Una mirada pervive en nuevas manos:
el ovillo de lana se desata,
desparrama color por el telar,
se perfuma con hojas de naranjo.

Silva el viento: su tacto poderoso
me trae olor a tierra,
me hace admirar las telarañas y las frutas
que penden de las ramas.

La noche sube, crecen las estrellas.
La luna está en las uñas de mis dedos
y el pueblo es un lucero que titila en el telar del cielo.


Bueno, algunas de mis compañeras poetas que estuvieron también en la mixteca conocen el lugar del que hablo en el poema, Tezoatlán, de donde incluso llevan un recuerdo (las fotos que tomé). Lo que me encantaría es que la familia que me hospedó allá pudiera leer aquí el texto, cosa que por el momento sé imposible. A ellos, los únicos tejedores de Tezoatlán, les dedico estas pequeñas letras.

Comentarios

Lo que más te gustó

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Sorprendente

Hoy tocó la revisión médica de Paola aquí en Ensenada. Le habían pedido que se hiciera unos estudios para ver las condiciones del hígado y una biometría hemática. Tiene ya casi un mes que le disminuyeron los medicamentos, y en lugar de 39 pastillas semanales, ahora toma nueve. La sorpresa para la doctora y la enfermera que la atienden, fue que los resultados del hígado son normales, y no tiene anemia. Dijeron que en 20 años, es la primera persona a quien se da un tratamiento intensivo por seis meses y además, no aparecen secuelas del medicamento. Sí, sorprendente, pero ¿sorprendente? ¿Y las veladoras con las mejores intenciones que llevaron mis amigas poetas a la Catedral en Oaxaca? ¿Y todas esas energías positivas que desde el fondo de sus corazones me enviaron familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos cuando me veían penando por mi hija? ¡Claro que tenía que resultar! Ahí está ella, la princesa del poema Ojos de veladas lunas, ahora radiante, con más dinamismo y con aspecto ...

Cuando ronda la muerte

En realidad todos estamos a las puertas de la muerte. Cuando niños, mis hijos se asustaban cuando yo decía "no sé si mañana voy a amanecer muerta" pero es algo que siempre me ha quedado claro. Lo difícil es aceptar la otra muerte, la de alguien más. Y últimamente he pasado ya algunos sustos. Porque por más que sepamos que es un paso más, nos asusta tener que prescindir de quienes queremos, nos duele no verlos cuando se nos antoje, nos martiriza pensar en no tener más sus palabras... Y ahora pareciera que le toca a él, al más fuerte de mis hermanos. Todos son unos animalotes como siempre he dicho, pero él ha sido diferente. Si se marchó de la casa a los once años con un circo que visitaba Orizaba, es porque era diferente ¿no?. Pasaron años hasta que dimos con él y cuando volví a verlo parecía una estatua: enorme, bien formado, moreno y con un vozarrón que dejaba clara su presencia. Decidió como pocos que viviría la vida a su manera, y ha sido congruente. Por eso ahora me dice...