Ir al contenido principal

De los regresos

Primero fue mucha expectación por ir a Horas de Junio, esas horas donde Pina, Luciana, Rosario y tantas otras. Dieciocho años pasaron antes de que fuera, aunque desde el primero tenía ganas de ir a ese encuentro en Hermosillo.
Éste fue el año. Para bien o para mal, finalmente se me hizo y no tengo marcos de referencia para saber si me fue mejor o peor que a otros, pero los comentarios que he escuchado me inclinan a pensar que no me fue tan bien...
Por otro lado, siempre están esos hallazgos de nuevas voces, de poesía sobrecogedora que hace eco en mí, personajes que se quedan poblando mis recuerdos, sorpresas, alegrías.

Y encima de todo, los reencuentros: de Chihuahua y Bogotá, las íntimas amigas que también pusieron su dedo y su intención en este punto del planeta, este punto ardiente de 45 grados a la sombra que es Hermosillo y que no debe su nombre a sus características sino a cierto personaje de su historia pero que de todos modos no es feo y tiene su encanto, sus avenidas, su cerro.
Largas conversaciones en la habitación, muchas risas, juego de cosas compartidas, la sensación de no habernos separado en ningún momento, de estar sencillamente continuando la plática, ponernos al día con las noticias, los libros, los encuentros, tomar una cerveza, andar descalzas, ponernos los brillitos...

Para mí Horas de Junio es irrepetible. Por lo que acabo de escribir y porque no voy a volver... pero ¿quién soy yo para decir la última palabra?

Comentarios

Lo que más te gustó

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Sorprendente

Hoy tocó la revisión médica de Paola aquí en Ensenada. Le habían pedido que se hiciera unos estudios para ver las condiciones del hígado y una biometría hemática. Tiene ya casi un mes que le disminuyeron los medicamentos, y en lugar de 39 pastillas semanales, ahora toma nueve. La sorpresa para la doctora y la enfermera que la atienden, fue que los resultados del hígado son normales, y no tiene anemia. Dijeron que en 20 años, es la primera persona a quien se da un tratamiento intensivo por seis meses y además, no aparecen secuelas del medicamento. Sí, sorprendente, pero ¿sorprendente? ¿Y las veladoras con las mejores intenciones que llevaron mis amigas poetas a la Catedral en Oaxaca? ¿Y todas esas energías positivas que desde el fondo de sus corazones me enviaron familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos cuando me veían penando por mi hija? ¡Claro que tenía que resultar! Ahí está ella, la princesa del poema Ojos de veladas lunas, ahora radiante, con más dinamismo y con aspecto ...

Cuando ronda la muerte

En realidad todos estamos a las puertas de la muerte. Cuando niños, mis hijos se asustaban cuando yo decía "no sé si mañana voy a amanecer muerta" pero es algo que siempre me ha quedado claro. Lo difícil es aceptar la otra muerte, la de alguien más. Y últimamente he pasado ya algunos sustos. Porque por más que sepamos que es un paso más, nos asusta tener que prescindir de quienes queremos, nos duele no verlos cuando se nos antoje, nos martiriza pensar en no tener más sus palabras... Y ahora pareciera que le toca a él, al más fuerte de mis hermanos. Todos son unos animalotes como siempre he dicho, pero él ha sido diferente. Si se marchó de la casa a los once años con un circo que visitaba Orizaba, es porque era diferente ¿no?. Pasaron años hasta que dimos con él y cuando volví a verlo parecía una estatua: enorme, bien formado, moreno y con un vozarrón que dejaba clara su presencia. Decidió como pocos que viviría la vida a su manera, y ha sido congruente. Por eso ahora me dice...