Primero toca la blanqueada, así que nos lanzamos Laura Gil y yo a hacer lo propio a la dirección que me proporcionó una amiga que solicitó el permiso... ¡para encontrarme con la sorpresa de que esa barda es de la casa de un amiga!
Esto de la poesía y la paz...
¡Lista para escribirla y decorarla mañana!
Esto de la poesía y la paz...
¡Lista para escribirla y decorarla mañana!
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