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Haciendo pruebas

No sabía cómo interpretar la insistencia de las gripas que me atacaron en estas últimas semanas. Era cuestión de, o haber dado tremendo "viejazo", o tener alguna cosa emocional molestando. Mi vida personal en este momento no tiene piedritas en el camino, por lo que ese aspecto fue eliminado. Entonces decidí probar a dejar de oír las noticas. No más Carmen Aristegui, no más noticieros del medio día ni de la noche ni de nada. ¡Bendición! comencé a sanar en seguida y sigo en santa paz.
No es que quiera evadirme del mundo ni apartarme de lo que me rodea, pero creo que no está por demás sacudirme de todo eso de vez en cuando, para recuperar mi fuerza. Porque se requiere fortaleza para vivir cada día sacudidos por la violencia y la injusticia, o más de cerca, por comentarios de personas que, además de mal informadas, son mal intencionadas y expresan opiniones mal sanas sobre cosas que no conocen, y a lo mejor causan molestia pero sobre todo, dejan ver su calibre sin disfraces, y entre más insidioso sea el comentario, más pena causa su pobreza. Por dicha es solamente un frijol en el arroz y puede irse rápidamente al cajón de los olvidos definitivos.
En estos días me entrego de lleno a trazar los planes para el V Festival Mundial de Poesía y para la siguiente presentación de Mujeres que Cuentan, en mi clase con Sofía, en el Club de Lectura, en la exploración del papel para hacer cosas, la cocina, una que otra maceta...la lectura y sobre todo, la escritura.
El clima, absolutamente placentero para iniciar la caminata.
Por fuera, mi casa está recién pintada de paredes y rejas, gracias a mi excelente casera... La Nube, como siempre, está buscando el sol y desde aquí, la casa de todos, me dispongo a disfrutar de la vista de la ciudad y de un café de aquellos en la terraza...

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Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad...

Sorprendente

Hoy tocó la revisión médica de Paola aquí en Ensenada. Le habían pedido que se hiciera unos estudios para ver las condiciones del hígado y una biometría hemática. Tiene ya casi un mes que le disminuyeron los medicamentos, y en lugar de 39 pastillas semanales, ahora toma nueve. La sorpresa para la doctora y la enfermera que la atienden, fue que los resultados del hígado son normales, y no tiene anemia. Dijeron que en 20 años, es la primera persona a quien se da un tratamiento intensivo por seis meses y además, no aparecen secuelas del medicamento. Sí, sorprendente, pero ¿sorprendente? ¿Y las veladoras con las mejores intenciones que llevaron mis amigas poetas a la Catedral en Oaxaca? ¿Y todas esas energías positivas que desde el fondo de sus corazones me enviaron familiares, amigos, conocidos y hasta desconocidos cuando me veían penando por mi hija? ¡Claro que tenía que resultar! Ahí está ella, la princesa del poema Ojos de veladas lunas, ahora radiante, con más dinamismo y con aspecto ...

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