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Memoria gráfica de los talleres


















En general, las vistas son de los niños, ya sea en el sitio La Matanza, donde los señores mayores nos dieron un recorrido indicando lo que se hacía en cada lugar durante la matanza de chivos, o en las escuelas, a donde también personas mayores llegaron para compartir sus memorias con los niños. El tema de la migración se trabajó casi en todas las escuelas, además de las memorias con las cuales buscamos nuestras raíces.
Otras fotos corresponden a la belleza del paisaje, aunque veo que las fotos no hicieron mucha justicia al impresionante espectáculo de contemplar al Nudo mixteco, ese conjunto de montañas imponentes que hace tan difícil la orografía de Oaxaca, el quinto estado más grande de nuestro país.
Otras de las fotos corresponden a algunos de los trabajos que hicieron los niños, otras de un taller de profesores y finalmente, en donde aparecen adultos trabajando en el taller, es el que hicimos de poesía en la cárcel, y evito decir en dónde por aquello de que entré con la cámara de contrabando... Y también habrá alguna foto en donde estamos en nuestra junta de evaluación, en un café.
Todo fue una gran experiencia, trabajo intenso y mucha energía, además de ver concretarse cada vez más un sueño.
Ah, olvidaba decir que conocí la pitahaya, un fruto de apariencia y color hermosísimos con un gusto sumamente delicado, creo que más bien el sabor está en su contemplación. El cactus de la foto lo produce.

Comentarios

Pat ha dicho que…
Cuanto me alegra verte tan prolífera...!!!, sí, te veo contenta con todos tus niños y tus dibujos, me alegra tanto. Creo que me voy un poco màs feliz, ver a mi poeta preferida sonriendo, siempre es bueno. Un abrazo.

Lo que más te gustó

Poema para los niños migrantes

Para los niños migrantes Temprano te salieron alas y esparces la ceniza de un vuelo inesperado. Vuelas hacia una tierra prometida que no existe , donde leche ni miel encontrarás. Encerrarán tu vuelo en jaulas y el miedo que aprendiste a dejar lejos regresará a morderte por las noches. Ningún río te besará con agua fresca, ninguna señal de la cruz sobre tu frente te va a guardar de la amargura. Somos testigos de la decapitación de tu infancia, de tu niñez hoy preñada de dolor, de pies cansados y ojos secos. Que la vergüenza nos cubra cada que te preguntes o que pidas, que el corazón nos duela hasta que tengas alas con vuelo renacido.

Esta mañana Dr. Chipocles

Desde la cama me puse a ver noticias. Sé que no es -ni con mucho- la mejor manera para levantarse, pero lo hice sin pensar. Encontré que estaban dando un reportaje acerca de un médico en el Hospital de Pediatría de la ciudad de México, en donde todavía ando por suerte. El doctor especializado en oncología ha sido bautizado por sus pequeños pacientes como "Dr. Chipocles", que es la manera que tenemos los mexicanos para denominar a alguien que es muy bueno en lo que hace, y lo que no sé es por qué se eligió el nombre de un chile -chipocle, chipotle- para eso. El caso es que este médico inusitado es tan sensible que no solamente se disfraza de distintas cosas para ir a trabajar como el famoso Dr. Patch Adams, sino además, al ser entrevistado sobre su trabajo, termina diciendo, con la garganta cerrada y lágrimas en los ojos, que se considera un ser especial por poder hacer el trabajo que hace. Y lloró cuando mencionó a sus niños enfermos que ya no están con nosotros. Tengo que ad

Recordando la vieja máquina de escribir...

Estoy fascinada porque un amigo me puso un programita en mi compu que hace que cuando escribo mis importantísimos asuntos, mi teclado suene como máquina de escribir... Es que recuerdo aquellos tiempos en los que las colegiaturas de mis hijos y nuestra manutención dependían de la velocidad y ritmo de ese mágico sonido... En esta foto, la imagen de la primera máquina eléctrica que me tocó usar, cuando llegué a la ciudad de México a trabajar en el Instituto de Ingeniería de la UNAM. Un tiempo después ésta fue mi favorita, la máquina de esfera, porque le podía cambiar los tipos de letra y hasta el color de la tinta porque había cintas de color sepia. Se me descomponía con frecuencia hasta que el técnico descubrió que yo era demasiado rápida al escribir y se trababa la esfera, já já. Además de trabajar en una institución, ponía anuncios en el periódico para mecanografiar trabajos. Desde luego lo más socorrido eran las tesis, hice muchas pero además me tocó hacer el directorio