El túnel no tiene luz al fondo, una campana monótona repica, no entiendo lo que dice. No sé de dónde viene la vibración que me conmueve, no siento dónde queda la dirección del miedo. Estrellas desesperadas pierden todo destello, el polvo oxida las gargantas, los ruidos raspan corazones que sangran. Esto no me sofoca: todavía tengo en el fondo un débil brillo. Evolución Hace siglos, mi meoria se quedaba en los árboles, clasificaba sus texturas y semillas. Guardaba las estaciones con sus temperaturas, aprendía cómo hacer crecer la hierba, descubría el fuego y la sal, aprendía migraciones y rutas. Hace siglos, mi memoria tenía miedo del monstruo, del trueno y de los dioses. Ahora, mi memoria es una carretera que cancela todos los caminos. Es una fuente inagotable de inquietud y dudas, un compendio de datos inservibles. Mi memoria se asienta en un nido confundido, no registra más árboles y permanece exiliada. Hace siglos los hilos se tendieron para que en este instante mi memoria de diosa ...