Al fondo está Orizaba, para allá van mis alas Primero, por abrir los ojos, percibir la luz, comenzar a moverme, tomar mi café matutino y comenzar a configurar mentalmente mi día. Los pendientes, siempre tantos en estos días, las emociones en el sube y baja, el bálsamo para mis oídos que es escuchar a los pájaros mientras estudio, a pesar del radio a todo volumen de los albañiles que construyen atrás de mi casa un edificio que ya no me deja ver el cielo desde mi ventana... Me aferro a cada cosa bella, que aún pequeña, me rescata de la ansiedad que con frecuencia quiere hincarme sus dientes últimamente. Ayer tenía la angustia de no saber a qué casa irme en Orizaba porque mi único prospecto parecía desvanecerse, el dueño de la casa en renta no respondía mis mensajes ni llamaba y eso hacía que mi mente configurara un plan B que sería oneroso y pesado, generando angustia. Esta mañana me mandó un mensaje: "formalizar" el apartado de la casa para que yo pueda rentarla. Esas p...
Retrato de mis días, aventuras en la pintura, la poesía y demás estancias