Solitas se atraen y se juntan, a veces para salir de caza: buscan alegría. A veces, ni modo, para lamerse las heridas. Pero también para sanarse entre ellas, exponer las alhajas escondidas, sacarle brillo a las memorias, encontrarles nuevas caras...
En las correrías nocturnas exploran otras voces y otros rostros de sí mismas, hacen descubrimientos divertidos, pierden la cabeza, se ahogan de risa...
A veces, -y ellas quisieran que fuera más seguido- sencillamente se juntan a desayunar, como este día.
En las correrías nocturnas exploran otras voces y otros rostros de sí mismas, hacen descubrimientos divertidos, pierden la cabeza, se ahogan de risa...
A veces, -y ellas quisieran que fuera más seguido- sencillamente se juntan a desayunar, como este día.
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