Esta mañana desperté escuchando cosas terribles: el campo perdió enormes siembras con las heladas y el gobierno está paliando al estilo "tapar el sol con un dedo", y NO tenemos reservas de semillas en bodegas para solventar ninguna contingencia.
El Sr. Cordero, que evidencia no tener cordura, afirma en la Jornada que con seis mil pesos e alcanza a pagar todo en México, aunque luego aclaró que "lo malintepretaron".
Lo que no se puede entender mas que de una sola forma, es lo que dijo por teléfono una señora en el noticiero de Carmen: "Tengo 79 años y lavo ajeno para comprar mis medicinas, y gracias a Dios que no tengo hijos pequeños porque cómo le haría no se puede".
Y el admirado y muy querido Don Miguel León-Portilla, nos dice, en la celebración de su cumpleaños 85, "México me duele, este gobierno encendió un fuego que no puede apagar". Y dice, como también yo pienso, que la solución sería la educación.
Todo eso junto con la voz cansada y llena de amargura de la madre de la activista a quien le incendiaron su casa en Cd Juárez, que ahora exige que las autoridades presenten vivos a su hija e hijo secuestrados junto con la esposa de éste. Está en huelga de hambre ya en el DF para ver si le hacen caso porque en su ciudad no la recibieron ni le resolvieron, y ya le mataron a una hija y un hijo además de los secuestrados, "por protestar."
¿Cómo no se va a levantar una llorando?
El Sr. Cordero, que evidencia no tener cordura, afirma en la Jornada que con seis mil pesos e alcanza a pagar todo en México, aunque luego aclaró que "lo malintepretaron".
Lo que no se puede entender mas que de una sola forma, es lo que dijo por teléfono una señora en el noticiero de Carmen: "Tengo 79 años y lavo ajeno para comprar mis medicinas, y gracias a Dios que no tengo hijos pequeños porque cómo le haría no se puede".
Y el admirado y muy querido Don Miguel León-Portilla, nos dice, en la celebración de su cumpleaños 85, "México me duele, este gobierno encendió un fuego que no puede apagar". Y dice, como también yo pienso, que la solución sería la educación.
Todo eso junto con la voz cansada y llena de amargura de la madre de la activista a quien le incendiaron su casa en Cd Juárez, que ahora exige que las autoridades presenten vivos a su hija e hijo secuestrados junto con la esposa de éste. Está en huelga de hambre ya en el DF para ver si le hacen caso porque en su ciudad no la recibieron ni le resolvieron, y ya le mataron a una hija y un hijo además de los secuestrados, "por protestar."
¿Cómo no se va a levantar una llorando?
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