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De versos litorales y esas cosas

En dónde quedó el mar, la sal de aquellos días,
las mareas de amigos que llenaban mi casa
y los ocasos con su luciérnaga verde.
La casona del Tule con  añejo aroma,
los vinos del valle, veleros y gaviotas.
En dónde las palabras nacidas de las olas
las locuras y sueños, las palabras.

Atrás, atrás quedaron en esos litorales
donde se borran mis huellas,
las lunas no me encuentran
y el viento me dispersa.
Donde los buques llaman
sin que yo los escuche
y llegan y se van,
como mis pasos.




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