Días así, extraños, con emociones intensas por cualquier cosa, el llanto presto por si vuela la mosca, la sensación de soledad, de incertidumbre en un momento y al siguiente la gratitud por delante, ancha y cálida, genuina. Trastornos de la edad, del género, del cuerpo, del alma, del espíritu, de todo un poco pero el caso es que se llueve una, se empañan las ventanas de los ojos, se nublan el presente y el futuro -que de por sí se ve poco- se encogen los huesos y se estiran los tiempos, se tiene pereza por las cosas prácticas, cae el sueño que es más un sopor sobre los párpados, se sobresalta el cuerpo con los ruidos, se aprovecha la lluvia de afuera para lloverse adentro, se abraza una a lo que sea, se adhiere a los recuerdos, se busca alguna mano, una palabra, una caja de fotografías, un aroma, un tono de voz, un platillo favorito, cualquier cosa que ancle y deshaga el hechizo, cualquier cosa que pueda retirar a una de ese espacio denso y la coloque sentada a la mesa departiendo, co...
Retrato de mis días, aventuras en la pintura, la poesía y demás estancias