Es apenas la segunda vez que se organiza en este puerto, y he podido asistir a ambas, la primera vez por curiosidad y esta vez porque ya sabía que me divertiría. Creo que a todos nos gusta disfrazarnos porque todos somos más que una sola cara, guardamos adentro tantos tonos, tantas texturas, y explorarlas a través de una caracterización es algo que nos puede sorprender y mostrar más de nosotros mismos, amén de que es bastante disfrutable.
En el Salón Riviera, su salón Catedral, ocurre este evento en el que todavía no mucha gente se disfraza y tampoco hay tanta creatividad en los disfraces, pero quizá con el tiempo esto cambie.
Nos pusieron "los venecianos" por nuestro disfraz, ustedes juzguen.
La noche fue por demás divertida, todavía me duelen las piernas de tanta bailadera y aparte tuve el gusto de llevar a mi madre, que a sus ochenta años, por primera vez asiste a un baile de carnaval...
En el Salón Riviera, su salón Catedral, ocurre este evento en el que todavía no mucha gente se disfraza y tampoco hay tanta creatividad en los disfraces, pero quizá con el tiempo esto cambie.
Nos pusieron "los venecianos" por nuestro disfraz, ustedes juzguen.
La noche fue por demás divertida, todavía me duelen las piernas de tanta bailadera y aparte tuve el gusto de llevar a mi madre, que a sus ochenta años, por primera vez asiste a un baile de carnaval...
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Carlos