Me tocó el cambio de horario en el aeropuerto, de modo que en lugar de esperar dos, esperé tres horas para mi vuelo, y luego amanecí en el DF a las siete de la mañana, o sea que mi noche se redujo a tres horas de sueño, pero lo primero es lo primero y no dormí durante el día porque nos fuimos a la calle, a ver la ciudad y acompañé a mis hijos a las compras. El ambiente es navideño, aunque supongo que falta todavía lo peor...
Este día lo he pasado cocinando un poco, haciéndome amiga de la Goma, que no deja de gruñir en cuanto me acerco, trabajando y poniéndome en contacto con una de las organizadoras de XIX Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de las Nubes, que este año inicia con una lectura de poesía en el Museo Nacional de Arte del DF, el miércoles 9 de noviembre a las seis y media de la tarde. Previamente habré tenido el gusto de coordinar las habitaciones que ocuparán las participantes en el hotel asignado para esa noche, ya que a la mañana siguiente partiremos en autobuses hacia Tlaxiaco, lugar que será sede del Encuentro por primera vez, hasta donde yo recuerdo, pues siempre había sido en Huajuapan de León.
Me preparo para recibir la calidez y amistad de la gente oaxaqueña, su extraordinaria manera de recibirnos y compartir con nosotras su techo y su comida, y a escuchar lo que tienen que decirnos las poetas del mundo que nos visitan...
Este día lo he pasado cocinando un poco, haciéndome amiga de la Goma, que no deja de gruñir en cuanto me acerco, trabajando y poniéndome en contacto con una de las organizadoras de XIX Encuentro Internacional de Mujeres Poetas en el País de las Nubes, que este año inicia con una lectura de poesía en el Museo Nacional de Arte del DF, el miércoles 9 de noviembre a las seis y media de la tarde. Previamente habré tenido el gusto de coordinar las habitaciones que ocuparán las participantes en el hotel asignado para esa noche, ya que a la mañana siguiente partiremos en autobuses hacia Tlaxiaco, lugar que será sede del Encuentro por primera vez, hasta donde yo recuerdo, pues siempre había sido en Huajuapan de León.
Me preparo para recibir la calidez y amistad de la gente oaxaqueña, su extraordinaria manera de recibirnos y compartir con nosotras su techo y su comida, y a escuchar lo que tienen que decirnos las poetas del mundo que nos visitan...
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