Este fin de semana me ofrece muchs cosas y sólo he podido decidirme por una, debido al tiempo. El sábado hay una carrera ciclista nudista. Sí, en la espalda pintan "Así si me ves", dirigiéndose a los automovilistas, así que suena interesante ver cómo nuestras sociedades van asumiendo cada vez más su cuerpo desnudo de manera más natural, aunque lo estén usando como vehículo para manifestarse.
El domingo es la Marcha de las putas, que no tiene que ver con las trabajadoras del sexo sino con nosotras, las mujeres, todas, que somos etiquetadas de manera despectiva en esa forma cuando a alguien no le parece que estemos a gusto con nuestra apariencia, nuestros deseos o nuestra sexualidad. La intención de la marcha es que, a pesar de vestir con faldas cortas, a pesar de usar escotes y a pesar de los tacones, cuando decimos NO, significa no... ¡apoyo! me encantaría marchar en estiletes pero la columna no da para tanto. Sin embargo, me tienta toda la demás parafernalia sexy y femenina... veremos.
El sábado tengo una actividad que me parece de vital importancia y para desarrollarla deberé ser extremadamente cuidadosa, pero todavía no puedo hablar de ella en estos espacios, así que, lectores queridos, estén pendientes de mi próximo capítulo... Jáááá!!!
El calor en esta capital tan hermosa como caótica me tiene rebasada, así que cuando llegue a Ensenada estaré más que feliz de disfrutar de su clima templadito...
Extraño cosas, extraño a la Nube, a los afectos, pero aquí no me puedo quejar, no he parado de ver y saludar amigas y familia... y disfrutar de la comida, con todo y sus consecuencias.
Pero ya falta menos, Dios mediante, la próxima semana estaré por allá.
El domingo es la Marcha de las putas, que no tiene que ver con las trabajadoras del sexo sino con nosotras, las mujeres, todas, que somos etiquetadas de manera despectiva en esa forma cuando a alguien no le parece que estemos a gusto con nuestra apariencia, nuestros deseos o nuestra sexualidad. La intención de la marcha es que, a pesar de vestir con faldas cortas, a pesar de usar escotes y a pesar de los tacones, cuando decimos NO, significa no... ¡apoyo! me encantaría marchar en estiletes pero la columna no da para tanto. Sin embargo, me tienta toda la demás parafernalia sexy y femenina... veremos.
El sábado tengo una actividad que me parece de vital importancia y para desarrollarla deberé ser extremadamente cuidadosa, pero todavía no puedo hablar de ella en estos espacios, así que, lectores queridos, estén pendientes de mi próximo capítulo... Jáááá!!!
El calor en esta capital tan hermosa como caótica me tiene rebasada, así que cuando llegue a Ensenada estaré más que feliz de disfrutar de su clima templadito...
Extraño cosas, extraño a la Nube, a los afectos, pero aquí no me puedo quejar, no he parado de ver y saludar amigas y familia... y disfrutar de la comida, con todo y sus consecuencias.
Pero ya falta menos, Dios mediante, la próxima semana estaré por allá.
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