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Mostrando entradas de noviembre, 2010

Días tranquilos

Después de los avatares en el DF y el tremendo cansancio que me dejó la ciudad, este remanso de Ensenada es una maravilla. Visita de los amigos, vino, una película de la muestra de cine francés, una comida con mis amigas, una gripa, dos gripas: la de Iris y la mía, el cumpleaños de Alonso su hijo, los traídos y llevados tamales de Merino, aire frío, la Nube aterida en su canasto, y sobre todo: ¡hogar, dulce hogar!

Presentación de "Poemas en un cuaderno", por Estela Guerra G.

Originaria del Estado de Veracruz, Liz Durand es en realidad ciudadana de todos lados.  Mujer extremadamente sensible y creativa, se ha desarrollado en diferentes expresiones del arte y en distintos estados de la república.  Pintora y poeta, formó parte del grupo de Mujeres Poetas de Azcapotzalco junto con María Elena Solórzano, Juana María Naranjo y otras quienes dieron vida poética a la Casa de la Cultura de Azcapotzalco, a diferentes espacios de la delegación y del Distrito Federal, como bibliotecas, plazas públicas, estaciones del metro, escuelas, etc.  Hace algunos años Liz Durand emigró del Distrito Federal y parece que por fin ha encontrado arraigo en Ensenada Baja California, desde donde nos visita hoy para rememorar aquellos tiempos y aprovecha para presentar sus Poemas en un cuaderno.  En estos textos encontramos la voz que la caracteriza como poeta: de líneas sutiles y diáfanas, Liz no se esconde tras un lenguaje rebuscado o críptico. De fluida imaginación, sus metáforas la

Algunas vistas y reseña del regreso

Sin palabras Nube en manos de Alex con Stu al fondo Superbién portado por San Miguel A la entrada Cielo nublado gris mar La carretera con sus bemoles Cafetería del Palacio de Bellas Artes El centro con la torre Latinoamericana al fondo Pozolería La Casa de Toño, en Sta. María la Rivera

El regreso

La poca movilidad que me permite mi columna desde hace semanas es lo que quizá sea parte de lo que percibo en esta enorme metrópoli que es el Distrito Federal. Las distancias son descomunales en tiempo y en esfuerzo, apenas puedo imaginar que viví en esta ciudad que te devora y deja exhausta. Salir a cualquier parte implica ser asediado por el aire enrarecido, las multitudes y el ruido, y al regresar a casa los pies desfallecen y reclaman a gritos su descanso. Y eso que no pude salir sino uno que otro día, pero decir caminar a la parada del micro o el metro es caminar bastante, y con la dichosa plantilla que ahora debo usar, es bastante incómodo y doloroso. Además los consabidos cuatro pisos ya se sabe que irritan lo que el médico llama sacroilíaco... Pero esta ciudad, también sabemos, es una encantadora. Tiene tales atractivos que uno termina dispuesto a terminar a punto de colgar los tenis con tal de visitarla, admirarla, caminarla, probarla. En cada esquina hay un asombro, una de

Noche de encuentros y poesía

Adriana, tía Tere, Gaby, Bere Estela Guerra y María Elena Solórzano, presentadoras Aspecto del lugar Firmando autógrafos Mi hermana Sandra y yo   Inicio de la presentación Como dije, estuve feliz con el reencuentro: de mis amigas chintololas de Azcapotzalco, con la familia, con los amigos del DF... El guitarrista que nos acompañó, excelente, con muy buenas canciones. Una noche para recordar...

Un buen desayuno

¡Increíble! a la salida de urgencias del INR desayunamos en un cafecito: enchiladas rojas de pollo, un vaso de jugode naranja, una enorme taza de café con crema y una charola de pan, con excelente atención y rapidez por la fabulosa cantidad de $ 33.00! Me inyectaron para dolor y me dejaron mareada y con trememendo sueño... y el dolor no desapareció.

Instituto Nacional de Rehabilitación

Antes de comenzar el viacrucis sobre mi columna y ahora también cadera, debo decir que la presentación de mi plaquette fue muy agradable, sobre todo porque pude reunirme con mis allegados a quienes tenía mucho tiempo de no ver. Gracias amigos, familia, por haber acudido a mi convocatoria. Estuve tan contenta que no sentí para nada el frío, aunque quizá mi columna sí lo resintió. Esa misma noche comenzó un pequeño dolorcillo de la cadera derecha hacia la rodilla, aunque con las horas aumentó y para la mañana ya me impidió sentarme a tomar el café con  mi hermana Sandra. De ahí en adelante no he conocido descanso, pues el dolor no me da treguia alguna a pesar de las pastillas relajantes. No he dormido en estas dos noches y en este momento el dolor me tiene inmovilizada, ha sido un verdadero triunfo levantarme al baño. Por fortuna anoche mi hijo me facilitó esta micro computadora y por eso pude, a las cuatro de la mañana en que ya no pude más y sentía que estaba al borde de la desesperac

Heladas: la ciudad, Nube y yo

El departamento está a 14 grados y casi desde que llegué descubrí que no traje abrigo ni chamarra. Estoy enrollada en una cobija de la Nube, que está envuelta en una sábana de franela de la que no asoma ni los ojos, y tengo puestos dos pares de calcetines, unos míos y otros enormes de mi hijo. Mis dedos  saltan erráticos por el teclado porque tengo las manos congeladas y me di a la tarea de encender velas por todo el departamento para intentar calentarlo. Me gustaría que mañana hiciera menos frío, pero sé que no puedo ser tan optimista. así y todo, creo que vendrán algunos amigos a la presentación de mi poemario. Las generosas presentadoras, Estela Guerra y María Elena Solórzano, invitan el café o chocolate para el frío durante la lectura. Mi amiga Alicia Olivera quedó de traerme un rebozo porque no traje con qué cubrirme el pescuezo y no tolero el aire helado. Mauricio dijo que necesito ir por unos guantes, a ver si al rato en el centro de Azcapotzalco, donde hay de todo como en botic

Una visita diferente...

Esta vez todo indica que la visita del personaje Águila de Acero que registré antes en este blog, tuvo ahora consecuencias que nunca imaginé pero que afortunadamente no pasaron del vandalismo. Siento pena por ella porque sé que su razón está fugada permanentemente y por lo tanto ni siquiera pude sentir enojo, aunque la sorpresa inicial fue bastante desagradable. Al preguntar a mis vecinos si habían notado algo en la hora y media que salí, me enteré de que me había buscado la chica en cuestión. Seguramente pensó que no quise abrirle porque destruyó el timbre a macetazos e hizo polvo plantas y macetas. Ya en ocasión anterior en que no le di dinero se había molestado pero su frustración se tradujo en degradarme: en lugar de mamá, me llamó tía con insistencia, corrigiéndose cada que me decía mamá. Venía por comida y pedía dinero pero yo sólo le daba fruta. A veces gritaba desde la acera "Mamá, dame para mi desayuno", y le ofrecía yo algo o se iba a comprar a la tienda, corriendo

La Catrina en el Panteón de Ensenada

Fotografía Iris Armendariz Fotografía Iris Armendariz Fotografía Iris Armandariz Fotografía Iris Armendariz Lectura de poemas en la Esquina de la Democracia. Foto Iris Armendariz Fotografía Alonso Magaña Fotografía Iris Armendariz Apoyo fotográfico: Iris Hernández Armandaris, Alonso Magaña Transporte: Adriana Ibáñez Caracterización: Liz Durand Goytia

Altar de Muertos

Mi muy modesta conmemoración del Dia de Muertos, la más importante fiesta tradicional de México para el  mundo,,,