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Cena para el ayuno


Suena raro pero es que mañana voy a Tijuana a hacerme unos estudios de laboratorio que incluyen biometría hemática, química sanguínea, perfil de lípidos, mastografía, papanicolau, densitometría, electrolitos 6, electrocardiograma, prolactina, progesterona, h. luteinizante, hormona folículo estimulante y estradiol. ¡Uff! hasta más trabajo me costó escribir todo eso. El caso es que debo acudir en ayuno de once horas máximo. Como pensamos irnos Paola y yo a las ocho de la mañana, esatremos allá antes de las diez, y habrá que hacer filas porque no dan citas. Eso me conduce a tomar mi último alimento entre las doce de la noche y la una de la mañana, que es un poco rarito cuando no está una de juerga. Pero en fin, intentaré poner una película y hacerme palomitas, en espera de que eso sea suficiente, o ya veremos en el asalto al refri... ¡Ahhh! estoy recordando que justo al medio día fui a la quesería y compré un Ramoneti muy rico, además del ricotta que me encanta. Ah, y otro en aceite de olivo y ajo, en cuadritos, así que más bien dejo las palomitas para cuando vaya al cine, jááá!
Por lo pronto no quiero ponerme a pensar en qué consistirá lo que tenga que hacer o me hagan para realizar todos esos estudios; después del piquetote que me dieron en Costa Rica supongo que podré manejar mejor esto.
Por la tarde estaré con algunos colegas en la Cava de L.A. Cetto para la lectura de nuestros monólogos de la menopausia, de lo que les contaré más adelante. Justamente con este paquetito del laboratorio está lo de los monólogos, porque va junto con pegado, qué le vamos a hacer...




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