Las cosas han ocurrido en tumulto, comenzando por la precipitada decisión de viajar que prácticamente tomó Julia por mí.
Horas después de mi arribo a su casa, al amanecer, salimos de vacaciones por cinco días a la zona de Uvita, y nos hospedamos en un hotel llamado RioTico, lugar maravilloso que tiene en sus alrededores parques marinos, ríos, montañas, bosque, playas de agua caliente y por si fuera poco queda a muy corta distancia de Sierpe, antigua ciudad bananera con gran peso histórico para Costa Rica, en donde se encontraron vestigios prehispánico consistentes en grandes esferas de piedra cuyo origen y manufactura son desconocidos.
De regreso descansamos un día y nos fuimos a Monteverde donde conocí un hotel boutique llamado El Sol, cuya dueña, Elizabeth, es alemana y chamana muy cálida. El es simplemente un paraíso. Ahí tomé baños sauna, ritual de belleza y me metí desnuda a una piscina de piedra natural en medio de la montaña.
Luego, mientras Julia estaba en una reunión de trabajo, fui a descender sola a una cascada y al regresar por ella fuimos a visitar a Patricia Mainer, que tiene un bar y teatro allá y que es compañera de la generación G-14. Vimos una obra de teatro muy buena llamada El canto de las ballenas, y curiosamente la actriz de carácter es madre de otra de nuestras compañeras del grupo.
Al día siguiente salimos para Santa Clara, a la finca de Julia y Juanjo. Fue día de votaciones, que terminaron felizmente luego de gran fiesta cívica popular y democrática, con la elección de su primera presidenta.
Finalmente, el lunes se programó mi tratamiento para la columna, que fue vía epidural, mediante una inyección en la médula o algo así. Estuve dolorida toda la noche pero amanecí mejor y he podido seguir con los ejercicios de higiene de la columna.
El martes 9 fue cumpleaños de Daniel, que fue a San José a comprar sus útiles para la escuela, y me quedé con Evelsie la muchacha para preparar comida de cumpleaños: camarones gigantes en salsa de tamarindo y con aderezo de polvo de flor de jamaica. Queque de chocolate y vino blanco, nada mal.
Hoy miércoles voy para San José a reunirme con amigos del grupo G-14 a casa de unos amigos recién conocidos. Tendremos una tertulia porque van músicos, actrices fotógrafos, poetas y yo.
Así que hasta la próxima!
Horas después de mi arribo a su casa, al amanecer, salimos de vacaciones por cinco días a la zona de Uvita, y nos hospedamos en un hotel llamado RioTico, lugar maravilloso que tiene en sus alrededores parques marinos, ríos, montañas, bosque, playas de agua caliente y por si fuera poco queda a muy corta distancia de Sierpe, antigua ciudad bananera con gran peso histórico para Costa Rica, en donde se encontraron vestigios prehispánico consistentes en grandes esferas de piedra cuyo origen y manufactura son desconocidos.
De regreso descansamos un día y nos fuimos a Monteverde donde conocí un hotel boutique llamado El Sol, cuya dueña, Elizabeth, es alemana y chamana muy cálida. El es simplemente un paraíso. Ahí tomé baños sauna, ritual de belleza y me metí desnuda a una piscina de piedra natural en medio de la montaña.
Luego, mientras Julia estaba en una reunión de trabajo, fui a descender sola a una cascada y al regresar por ella fuimos a visitar a Patricia Mainer, que tiene un bar y teatro allá y que es compañera de la generación G-14. Vimos una obra de teatro muy buena llamada El canto de las ballenas, y curiosamente la actriz de carácter es madre de otra de nuestras compañeras del grupo.
Al día siguiente salimos para Santa Clara, a la finca de Julia y Juanjo. Fue día de votaciones, que terminaron felizmente luego de gran fiesta cívica popular y democrática, con la elección de su primera presidenta.
Finalmente, el lunes se programó mi tratamiento para la columna, que fue vía epidural, mediante una inyección en la médula o algo así. Estuve dolorida toda la noche pero amanecí mejor y he podido seguir con los ejercicios de higiene de la columna.
El martes 9 fue cumpleaños de Daniel, que fue a San José a comprar sus útiles para la escuela, y me quedé con Evelsie la muchacha para preparar comida de cumpleaños: camarones gigantes en salsa de tamarindo y con aderezo de polvo de flor de jamaica. Queque de chocolate y vino blanco, nada mal.
Hoy miércoles voy para San José a reunirme con amigos del grupo G-14 a casa de unos amigos recién conocidos. Tendremos una tertulia porque van músicos, actrices fotógrafos, poetas y yo.
Así que hasta la próxima!
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