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Mostrando entradas de diciembre, 2009

A partir de mañana...

Ensenada será diferente para mí. Mi amigo Merino se fue a principios de noviembre y mi amiga Iris parte al rato rumbo al sur, a su añorado sur, su paraíso perdido. Esta tarde al llegar a casa pensé en que mañana tengo que salir a hacer algunas cosas. "Voy a llamar a Iris para que me acompañe", pensé. Y el vuelco en el estómago y el pecho me hicieron recordar eso: que a partir de mañana, Ensenada será diferente para mí, sin mis amigos, compas, cuates, confidentes, enfermeros, contertulios... Ay, qué difícil, pero qué gusto por ellos, que están en donde quieren y harán lo que desean. En realidad yo también haré lo propio, aunque me queda la muy grande, ardua tarea, de configurarme de nuevo sin su presncia cálida, sostenedora, divertida. Ay, la vida!

NO pago tenencia

Primero quise averiguar cuánto debía por imtermet. Sé que este año no he pagado la tenencia y sé que debo tener algunos intereses por no haberlo hecho, pues cuando fui a solicitar facilidades de pago me dijeron que "no hay convenio" (y se jode). Pero la cantidad que vi me pareció tan disparatada que me dispuse a tomar tiempo y paciencia para presentarme en las oficinas a investigar el significado de todos esos renglones que no entiendo, con sus respectivas cantidades. Ahí luego de la fila me explicaron que: me habían enviado un requerimiento de pago a domicilio, que no lo había respondido y que eso ameritó una multa. Y: que una patrulla fiscal me había hecho el requerimiento de la tenencia y no la había yo presentado y otra multa. Cada una de 980 pesos. PERO... NO Me detuvo ninguna patrulla. Entonces recordé que en una ocasión una patrulla atrás de mí, por la Ave. Reforma, encendió sus luces y sirena y pensé que quería pasar, por lo que me hice a un lado pero siguió detrás de

Auxilio?!

Ah, qué cansado este subir y bajar en el ánimo, este tiempo de dudas, incertidumbres, dolores. Estas horas que a veces se me llenan de un entusiasmo efímero y audaz para desvanecerse en otro instante... Qué pesado mirar que la balanza es a favor y no sentirse alegre, cuánto remordimiento de conciencia, cuánta vergüenza por lo patético del caso. Seguir seguir seguir, dicta la sangre bulliciosa. Seguir anosedónde, seguir nosehastacuándo.

Aromas navideños

Primero fue el olor de los pinos que vendieron en las calles. Fresco verdor entrando por mi nariz, directo al corazón. Luego detecté olor de tejocotes y de caña, que devinieron en el primer ponche de la temporada, con sus aromas dulces y calientes. Más días y más olores: leña quemándose en los alrededores de mi casa, pólvora de los cohetones que truenan los niños. Y conforme se acerca la nochebuena, los aromas de la cocina. En estos días, primero fue el de los camarones, aperitivo olor que al mezclarse con el perfume de los moles resulta verdaderamente transtornante. Mole de Xico, Ver., negro de Oaxaca y almendrado de Actopan, Edo. Mex.. Una afortunada mezcla en la cazuela, para recibir el verdor de los romeros, las albas papas pequeñitas, las tortitas de camarón fresco... Y remato el día de hoy con el olor del pavo en cocimiento: tomillo, vino blanco y jugos propios es lo que se cocina en el horno. Sé cuán afortunada soy este año, en este día. El anterior fue diferente y duro, sin un

Navidad

Llevo doce meses recorridos con días densamente largos, con noches tormentosas y sin sueños, con pérdidas irrecuperables... Pero también con días de hallazgo, sorpresa y alegría, que por ser escasas son más apreciadas. Y a este año de distancia estoy en pie con salud, agradecimiento y compañía. Me queda todo lo aprendido: la cicatriz terrible de la orfandad desconocida; la abrigadora y tibia cobija con que me cubrieron mis amigas en mis horas negras a pesar de las distancias; la solidaridad hacia mi pena por parte de desconocidos semejantes que cruzaron mi camino en las horas difíciles: el consuelo de ver el milagroso brote de la vida en mi hija: la afirmación del carácter y entereza de mi hijo. Pero este año tuve también otra pérdida, entre otras, que me causó un dolor amargo que me enconó el corazón por un tiempo en el que perdonar y perdonarme fue difícil. Perder a mi pareja, por las razones que sean, ha sido también un hierro grande, un dolor desmesurado porque no se espera y ven

Pintar, pintar

La jornada de anoche fue incierta pero provechosa. Mis pinceles atorados comienzan a despertar, buscan caminos, resuelven combinaciones inusuales. Experimento, intento dejarme llevar, no fijar una meta. Arriesgo, corrijo arruino. Regreso a lo seguro, me decepciono, intento nuevamente... la tela se cansa, los pinceles protestan. El frío hace presa de mi cuerpo, que sin que yo me lo explique se sacude, castañea. Miro de reojo el reloj que he evitado por buen tiempo y me resultan las dos de la mañana. ¿¡Cómo!? Si acabo de comenzar y eran las nueve... Cobro conciencia de los pies cansados y de la temperatura. Ya sé que seguiré pintando en el sueño, que buscaré hacer colores imposibles, que estaré todavía presa de los pinceles. Decido ser aliada del resto de la noche. Duermo.

Lecturas: Olga Orozco

Antes de dormir, ya en cama, leí varios poemas de Olga Orozco en voz alta, cosa que hago de vez en cuando. Es lo primero que me piden sus poemas; alzar la voz. Siempre va por delante mi favorito: "La cartomancia". Termino sacudida por su fuerza, por sus imágenes apocalípticas. Así dice un fragmento: ...Cuídate del amor que es quien se queda. Para hoy, para mañana, para después de mañana. Cuídate porque brilla con un brillo de lágrimas y espadas"... Después descubrí "Con esta boca, en este mundo". Tiene imágenes impresionantes y de una contundencia desoladora. La poeta es una bárbara que nos atraviesa con todas sus palabras para que no quedemos sin saber cómo es que se desvena cada vez que escribe alguna letra: ..."Nuestro largo combate fue también un combate a muerte con la muerte, poesía. Hemos ganado. Hemos perdido, porque ¿cómo nombrar con esta boca, cómo nombrar en este mundo con esta sola boca en este mundo con esta sola boca?"... Y cada cada q

Aprender

Lo curioso es que una tiende a pensar que, con el paso del tiempo, ha aprendido muchas cosas. Un día que estaba con Iris platicando, llegamos a la conclusión de que "es chido tener más edad", porque dizque una se siente más confiada en su experiencia, sabe más y mejor lo que quiere y todo eso... Y ¿qué es todo eso? Lo cierto es que si nos detenemos a pensar, la realidad es que hay que aprender a vivir diariamente: cada 24 horas tenemos que resetearnos para comenzar porque cada día es diferente, nosotros no amanecemos iguales, quizá esta mañana me duele el juanete o me molesta el ruido o me cae mal la comida o me antojo un imposible o me la paso soñando despierta... hasta que me tocan el claxon. Entonces todo se altera: mi relación con los demás no es de siempre, todo el mundo detecta cuando un amigo viene de malas, se lo lleva Pifas o sus ojos se miran encendidos, quizá por la buena noche o el último enamoramiento. El caso es que generalmente no tenemos la conciencia de estar

Cuando una amiga se va

Bueno, sin que importe qué tan bueno sea para ella, qué tan feliz pueda ser, una no puede evitar sentir esa primera mordida del vacío, del espacio que deja, aunque sea por un tiempo, sin su gesto ni su voz ni sus pasos ni ocurrencias. Me toca de nuevo quedarme sin la compañía de una amiga. ¡Todas están tan lejos! Claro que tengo sus letras, sus palabras solidarias en cualquier esquina del tropiezo, pero... no vamos a tomar café, ni de compras, ni cocinamos juntas ni jugamos ni cometemos locuras. Y ahora esta compañera de esas ingenuas correrías, se marcha. A donde la llama el corazón de madre, a donde esparcirá sus alegrías, a donde sembrará nuevos afectos. Ay amiguita, como te decía, qué buena y qué amarga noticia, tu partida. Te vas al sur, como querías. Al sur, esa utopía de la que siempre platicamos, donde todo es tan hermoso y bueno y mejor. Al sur, que está tan lejos...

Repertorio nocturno

Primero la oscuridad, el preámbulo denso y taciturno, la extendida noche que comienza a las cinco. La ciudad, un animal vidriado de colores, manso, lento, un poco frío. Las horas avanzaron, la luna se exhibió con velos, pudorosa. Las velas encendidas, el hogar con sus mieses, con sus fieles objetos. Mi perra y yo sentadas frente al televisor compartiendo cobijo, entibiándonos las manos y las patas. Y más tarde los libros, los rituales, la ya pesada búsqueda del sueño siempre esquivo. Al fin la hora callada, suspendida la luz, la cama provocada, abierta con cierto miedo y cerrada con el pulso tembloroso del frío. Después la voz, la conocida, amada: voz del agua, de la lluvia. Arrullo evocador: imagen del terruño, de la infancia, a veces desamparo; otras ternura. Entonces sí pudo llegar el sueño, vencido en humedades, cobijado con el musgo perfumado que destilaron las nubes. Y llegó la mañana, mojada, incitadora: más caracoleo en cama, un trago ardiente de café, trémulas luces de velador

Niña gigante

http://www.youtube.com/watch?v=SscJlRpnQGk# No sé si después de lo que ando cargando en edad, todavía medio habito en un mundo de hadas. El caso es que hoy me tocó ver este video que les comparto y me emocioné mucho al ver a la niña en su cama, sus zapatos, mirarla abrir los ojos...¡pura magia! Monumental, para documentar nuestra escasísima inocencia...