La niña está en el espejo,
niña vestida de negro.
Un mazo dobla sus hombros
pero no rompe sus huesos.
Carga ese peso la niña
pálida de tez y cuerpo
sin que una mano dé ayuda
ni levante infame hierro.
Ya mira en el horizonte
la luz que desencadena,
ya mira escrito en su mano
el final de su condena.
¡Sube niña al arcoiris,
toca la luna de seda!
Engalana tus cabellos,
perfúmate de azucena.
Dale pecho al corazón
que tanto estuvo de duelo
y deja que esta canción
te devuelva los anhelos.
niña vestida de negro.
Un mazo dobla sus hombros
pero no rompe sus huesos.
Carga ese peso la niña
pálida de tez y cuerpo
sin que una mano dé ayuda
ni levante infame hierro.
Ya mira en el horizonte
la luz que desencadena,
ya mira escrito en su mano
el final de su condena.
¡Sube niña al arcoiris,
toca la luna de seda!
Engalana tus cabellos,
perfúmate de azucena.
Dale pecho al corazón
que tanto estuvo de duelo
y deja que esta canción
te devuelva los anhelos.
Comentarios
(De parte de Yadi)