Claro, ya lo sabemos pero tendemos a creer que quizá esté más cerca de otros que de nosotros.
Esto viene a reflexión porque anoche me llamó Mauricio mi hijo impresionado porque resulta que en el trabajo él viaja con mucha frecuencia a Querétaro, y cantidd de veces lo hacía acompañado de uno de sus colegas.
El caso es que la última vez -ayer o antier- su amigo se fue solo, desconozco la razón por la que no fue Mauricio.
Pero a cierta hora de la tarde llamaron de un hospital de Querétaro para informar que el compañero se había accidentado y se encontravba aparentemente grave, en el lugar.
Lo primero que hice fue dar gracias por mi hijo, y en seguida,, como se lo dije a él, pedir por el otro muchacho. "Hay que estar en oración", y me contestó que por eso me llamaba, para que con mis "buenas conexiones" -según él- pidiéramos por la salud del joven y la tranquilidad de su familia.
Por eso me recuerdo lo cerca que tenemos a la muerte. Porque bien podría haber sido yo la desafortunada que estuviera escuchando terribles, dolorosas noticias.
Hoy llamé para saber más sobre el joven y lo único que me informaron fue que hasta el momento "está estable". Y sigo rezando para que regrese pronto a su familia, o para que, si nos es la voluntad de Dios, les de resignación y fuerza para superar tan mal trance.
Que Dios nos ayude.
PD: Me llamó Mauricio: su amigo tiene seis costillas rotas, un pulmón perforado y trauma craneoencefálico. Chocó contra un árbol, mismo que cayó y desbarató por completo el espacio donde va el copiloto... El joven sigue estable.
Esto viene a reflexión porque anoche me llamó Mauricio mi hijo impresionado porque resulta que en el trabajo él viaja con mucha frecuencia a Querétaro, y cantidd de veces lo hacía acompañado de uno de sus colegas.
El caso es que la última vez -ayer o antier- su amigo se fue solo, desconozco la razón por la que no fue Mauricio.
Pero a cierta hora de la tarde llamaron de un hospital de Querétaro para informar que el compañero se había accidentado y se encontravba aparentemente grave, en el lugar.
Lo primero que hice fue dar gracias por mi hijo, y en seguida,, como se lo dije a él, pedir por el otro muchacho. "Hay que estar en oración", y me contestó que por eso me llamaba, para que con mis "buenas conexiones" -según él- pidiéramos por la salud del joven y la tranquilidad de su familia.
Por eso me recuerdo lo cerca que tenemos a la muerte. Porque bien podría haber sido yo la desafortunada que estuviera escuchando terribles, dolorosas noticias.
Hoy llamé para saber más sobre el joven y lo único que me informaron fue que hasta el momento "está estable". Y sigo rezando para que regrese pronto a su familia, o para que, si nos es la voluntad de Dios, les de resignación y fuerza para superar tan mal trance.
Que Dios nos ayude.
PD: Me llamó Mauricio: su amigo tiene seis costillas rotas, un pulmón perforado y trauma craneoencefálico. Chocó contra un árbol, mismo que cayó y desbarató por completo el espacio donde va el copiloto... El joven sigue estable.
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