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La vida de todos modos

Estuve alicaída como era natural con lo de mi hermano. No podemos exculpar del todo a las hormonas y en fin, a la triste condición humana que a veces no amanece con todo de su lado.
Releyendo mis escritos me doy cuenta de que he sido injusta porque he hablado mucho de lo que siento, naturalmente, de cómo percibo lo que me sucede. Peo ha habido de todos modos mucha luz y no la menciono, abatida como estuve por la oscuridad de mi amargura o cerrazón.
Tengo que hacer notar también la cantidad de correos que recibo de mis amigas, el cariño que siempre depositan para que yo lo reciba, sus llamadas en mi cumpleaños, sus cuidados o regalos. todo eso he tenido también, sin mencionarlo.
Y es gacho ver cómo la mente nos hace jugarretas y el simple extravío de un teléfono nos pone a sentir que nadie llama, que ya no le importamos al otro, etcétera.
Fantasmas en la cabeza siempre sobran. Qué bueno que hay días como el de hoy, en el que amanecí con energía y claridad para ver estos errores, omisiones de cosas importantes que había dejado atrás y que, curiosamente, son parte de lo que me está apuntalando para seguir con mi vida.
Gracias, amigas, gracias amigos, gracias familia, gracias Alex.

Comentarios

Alex Escalante ha dicho que…
Besos, besos... ¡y más besos!

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