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Domingueando


Up - down

A veces, cuando me asomo,
veo una gran montaña que no puedo escalar.
Tiene pájaros pequeños
y árboles del tamaño de la hierba.
Mis palabras se apagan antes de alcanzarla,
el eco no me escucha
y su techo de nubes me sofoca.
Sé que el viento sacude su melena
pero no lo oigo silbar.

A veces, cuando me asomo,
el mundo está cuesta arriba.


Había una vez...

Tengo un dragón encantado que me dibuja sueños con su fuego.
Me ha llevado en sus alas a conocer su mundo,
hemos tocado estrellas, escuchamos el murmullo de los árboles
y alguna vez dejó que le dijera al oído mis poemas.

Pero algunas veces truena y me lastima las alas.
Su incandescencia quema las escamas
y yo me pongo gris sin encontrar mi aire,
a punto de sucumbir como una mariposa.
Entonces viene el beso que ambos guardamos para las emergencias.
Y reiniciamos el vuelo.

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